El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado este lunes su total respaldo a la postura de España en relación con el gasto militar, enfatizando que no se debe sacrificar el futuro de las familias, los hijos y el bienestar económico del país para beneficiar a la industria armamentística estadounidense. Durante la inauguración de las estaciones depuradoras de aguas residuales en Cebolla, Mesegar de Tajo y Montearagón, García-Page subrayó la importancia de rechazar los «caprichos» de líderes como el expresidente Donald Trump, a quien calificó como «un peligro con patas» y una amenaza considerable tanto para el mundo como para Estados Unidos.
El presidente regional admitió que «la seguridad cuesta dinero», pero precisó que «la inseguridad cuesta mucho más que dinero, costa la vida», instando a que Europa tome conciencia sobre la necesidad de proteger su seguridad. También destacó que el actual Gobierno, al igual que las formaciones Sumar y Podemos, ha duplicado el gasto militar en comparación con lo que se encontró bajo la administración de Rajoy, considerando que esta ha sido «la etapa más militarista de casi toda la democracia».
García-Page hizo hincapié en que «hay que cumplir» con las decisiones en materia de defensa, pero mantuvo su apoyo a la posición del país. Aclaró que no se considera un populista ni un fanático, afirmando que su postura es una cuestión de sentido común que muchos están empezando a entender.
Asimismo, hizo un llamado a reconocer el peligro que representa que un líder como Trump intente imponer su propia visión de seguridad, que, según él, está más centrada en sus intereses personales y comerciales que en el bien común. «Los que realmente se están lucrando de la guerra son los mismos que la empiezan”, concluyó García-Page, destacando la gravedad de la situación más allá de las divisiones políticas.