El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado sus dudas sobre la posible posibilidad de quita de la deuda que podría estar considerando el Gobierno de España para las comunidades autónomas. En una reciente entrevista en el programa ‘Espejo Público’, García-Page calificó la situación como «dramática» y enfatizó que la propuesta está «trufada» por la percepción de que responde a una «exigencia independentista».
García-Page subrayó la falta de claridad en torno a un modelo de financiación que sea consensuado y entendible. «No hay nadie que tenga claro, y se atreva a poner sobre la mesa blanco sobre negro, un modelo de financiación», manifestó el presidente regional. Criticó la fragmentación en la comunicación del Gobierno, sugiriendo que las negociaciones con diferentes comunidades han llevado a una confusión de intereses que obstaculiza el progreso.
El presidente también cuestionó la carga ideológica que acompaña a la discusión sobre la quita de deuda. «Si hiciéramos el esfuerzo de pensar en la quita de la deuda desde una perspectiva objetiva, llegaríamos a la conclusión siguiente. ¿Qué parte de la deuda tiene que ver con el hecho de que llevamos 10 años de retraso en la actualización de la financiación autonómica?», reflexionó.
Además, García-Page hizo una distinción entre los dos tipos de deuda que enfrentan las comunidades autónomas, una bajo el Fondo de Liquidez Autonómica, que tiene condiciones específicas, y la otra que corresponde a aquellas comunidades, como Madrid, que han optado por financiarse directamente a través de bancos. Esta diferenciación, según el presidente, es crucial para entender el contexto de las deudas y la situación financiera de las comunidades autónomas en España.