El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha realizado un llamado claro al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que no ceda ante lo que él califica como chantajes por parte del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. Durante una atención a los medios tras la inauguración de ‘Acelera by Cummis’ en Guadalajara, García-Page expresó su preocupación por las amenazas recientes de Puigdemont, quien ha afirmado que sus siete votos son cruciales para el Gobierno.
García-Page argumentó que la principal preocupación de Puigdemont es conseguir «vía libre a su amnistía», y destacó que, a pesar de su fanfarronería, no tiene intenciones de hacer caer al Gobierno hasta no obtener lo que desea. «A la postre, lo único que le importa es eso y, mientras tanto, tragará con carros y carretas», comentó García-Page, subrayando que el Gobierno no debe ceder a más chantajes.
Con respecto a su próxima reunión con Pedro Sánchez, el presidente de Castilla-La Mancha expresó su esperanza de que se puedan abordar temas esenciales que han estado esperando una solución, tales como el agua, las infraestructuras, la energía y el empleo. García-Page hizo hincapié en que estos asuntos son fundamentales para su comunidad, aunque a menudo son ignorados en el contexto político de Madrid.
En cuanto a la financiación de Cataluña, reiteró su rechazo a cualquier tipo de financiación singular que rompa el régimen común, calificándolo de privilegio. En su opinión, sería inviable desde una perspectiva constitucional y expresó su descontento con las continuas cesiones y los chantajes dentro de la política española. «No podemos estar alquilando la gobernabilidad ni perjudicando a 40 millones de españoles por hacerle caso a alguien como Puigdemont», afirmó.
Finalmente, García-Page abordó la cuestión de cómo votarán los diputados del PSOE en relación con la financiación, enfatizando la importancia de no dejarse llevar por la «neurosis» del PP, al tiempo que defendió que los diputados no son de su propiedad, sino que pertenecen a cada uno y a la ciudadanía. Su intervención se centró en la necesidad de alcanzar un equilibrio en la política territorial sin caer en provocaciones.