En el contexto del Debate del Estado de la Región, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha emitido una contundente respuesta a las críticas formuladas por el líder del Partido Popular regional, Paco Núñez. García-Page ha subrayado la necesidad de que la oposición se prepare adecuadamente en lugar de «soltar todos los años atropelladamente un conjunto de soflamas», añadiendo que el discurso de Núñez incluía «alguna bobada que otra, bastante considerable”.
En su intervención, el presidente regional cuestionó la candidatura de Núñez, sugiriendo que su permanencia como líder del PP en Castilla-La Mancha podría ser efímera. «Usted está vinculado a mí», afirmó García-Page, sugiriendo que si se planteara no repetir como candidato, su posición «no dura ni 24 horas al frente de la candidatura del partido». Con ello, insinuó que el PP ya estaría considerando a otro candidato para gobernar la región.
García-Page también defendió su gestión económica, argumentando que Castilla-La Mancha se sitúa a la cabeza en gasto social en España. Rechazó las críticas sobre la ejecución presupuestaria y afirmó que se ha avanzado en la reversión de los recortes implementados durante la presidencia de María Dolores de Cospedal.
Sobre los pactos propuestos por Núñez, García-Page los catalogó como «cosas que ya se están haciendo» o «bobadas», refiriéndose específicamente a una política hídrica que, según él, perjudicaría a Portugal. Recordó que cuando se firmó el Pacto del Agua, Núñez no sugirió la idea de «parar el agua y que no vaya a Portugal».
En el ámbito sanitario, García-Page criticó la propuesta del PP de restablecer «unos convenios de infamia», que supusieron dejar de construir hospitales y centros de salud, lo que obligaba a derivar pacientes a otras comunidades autónomas. Además, se mostró crítico con la postura del PP respecto al techo de gasto, acusando al partido de ser «hipócrita» al pedir más recursos mientras obstaculiza la llegada de fondos a Castilla-La Mancha desde Madrid.
Respondiendo a los llamados recurrentes de Núñez para que sus diputados del PSOE en el Congreso desafíen la disciplina de voto para frenar a Pedro Sánchez, García-Page retó al líder del PP a pedir a su jefe nacional, Alberto Núñez Feijóo, que permita a sus líderes territoriales votar libremente en temas nacionales, redundando en que cualquier otro planteamiento es simplemente «soflamas».
Finalizando su intervención, el presidente autonómico se mostró satisfecho con su actual momento político, destacando su relación con la ciudadanía y rechazando ser «una sucursal» de Ferraz. García-Page invitó a Núñez a seguir su ejemplo y tener la valentía de discrepancias significativas frente a Feijóo en defensa de los intereses de Castilla-La Mancha.