El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado la necesidad de explorar un gran pacto de Estado entre el Partido Popular (PP) y el PSOE para establecer una postura común frente a las políticas arancelarias de la Administración de Donald Trump. Durante un desayuno informativo en Madrid, García-Page hizo un llamado a la colaboración entre los dos principales partidos, pero reconoció que tal acuerdo es complicado debido a la «desconfianza» existente entre ellos.
El presidente regional destacó la importancia de que ambas partes sean flexibles y estén dispuestas a ceder en el proceso de negociación. Sin embargo, señaló que uno de los principales obstáculos es que el PP podría no obtener el respaldo de sus socios para un acuerdo a largo plazo. “El Gobierno tiene que decidir si pactar con el Partido Popular un acuerdo de larga distancia o un pacto de coyuntura y cortoplacista con los socios”, explicó García-Page.
Criticó la actitud de algunos socios del Gobierno de Pedro Sánchez, sugiriendo que, al igual que la administración de Trump, actúan enfocándose únicamente en sus propios intereses. A pesar de estas dificultades, García-Page afirmó que si el Gobierno logra establecer un pacto con el PP, estaría «intentando mirar más adelante» y responder mejor a las necesidades de España.
No obstante, el presidente de Castilla-La Mancha no ocultó la magnitud del reto que representa la falta de confianza entre los dos partidos, describiéndola como una «sima entera de desconfianza», posiblemente una de las más profundas en la historia democrática del país. La situación subraya la urgencia de construir puentes y establecer acuerdos que fortalezcan la posición de España frente a los desafíos internacionales.