Durante una reciente rueda de prensa, la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, abordó la polémica en torno al local conocido como ‘Jake’ ubicado en Gamonal, Talavera de la Reina. Padilla acusó al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Talavera, conformado por representantes del Partido Popular (PP) y Vox, de «mentir» sobre la concesión de la licencia de apertura de este establecimiento, que calificó como un «puticlub».
La portavoz enfatizó que la apertura del negocio en cuestión se debe a que el alcalde de Talavera, José Julián Gregorio, ha sido quien otorgó el permiso correspondiente. «No hay más», sentenció Padilla, subrayando que si este local de «explotación de mujeres» inicia sus actividades es directamente responsabilidad de la administración local.
En sus declaraciones, Padilla fue clara en señalar que este tipo de negocios representan una forma de explotación, y se manifestó en contra, subrayando que la anterior alcaldesa, Tita García Élez, del Partido Socialista, no había concedido dicha licencia.
Así, la portavoz insistió en que la licencia de apertura es competencia exclusiva del Ayuntamiento de Talavera, y reiteró su condena a este tipo de comercios, que suelen estar asociados a redes de trata de mujeres. La controversia en torno a la apertura de ‘Jake’ ha generado un intenso debate en la comunidad local, con posiciones encontradas sobre la legalidad y moralidad de este tipo de establecimientos.
