El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha expresado este miércoles su firme rechazo al reciente acuerdo alcanzado entre el PSOE y Junts sobre las competencias de extranjería. Durante una rueda de prensa, Núñez enfatizó que no permitirán que ningún castellanomanchego sea considerado extranjero en Cataluña, y criticó al presidente regional, Emiliano García-Page, por no oponerse igualmente a esta circunstancia.
Núñez mostró su preocupación por el contenido del acuerdo, señalando que las competencias de extranjería, el control de fronteras y la inmigración están en juego. Según el líder popular, se trata de «un chantaje más, una nueva cesión del PSOE al separatismo catalán» y advirtió que esto contribuye a «seguir desmantelando la presencia del Estado en Cataluña».
El presidente del PP en Castilla-La Mancha calificó las acciones del Gobierno central como vergonzosas y peligrosas, ya que considera que el pacto con el independentismo catalán fomenta la desigualdad entre españoles. Adecuó su crítica a las negociaciones actuales, alertando que podrían poner en riesgo la seguridad del Estado.
Núñez no escatimó en sus reproches hacia García-Page, a quien acusó de «consentir» las políticas del gobierno de Pedro Sánchez. Recordó declaraciones previas de Page sobre cómo el exlíder catalán Carles Puigdemont parecía tener un «mando a distancia» sobre la legislatura, y ahora supuestamente posee un «megáfono». Según Núñez, lo que preocupa a los castellanomanchegos es que, mientras el presidente regional se dedica a hacer «chascarrillos», sus votos están siendo utilizados para mantener en el poder al gobierno central.
Además, comentó que el propio PSOE ha identificado un problema de inmigración en Cataluña, haciendo alusión a cifras que indican que un porcentaje elevado de la población es inmigrante o no nacida en la comunidad. Dirigiéndose a los diputados socialistas de Castilla-La Mancha en el Congreso, Núñez advirtió que si apoyan esta Ley Orgánica, estarían aceptando que un ciudadano de Castilla-La Mancha pueda ser considerado extranjero en Cataluña, lo que catalogó de «vergüenza inadmisible».
Finalmente, concluyó que el resultado de esta situación es predecible, insinuando que lo que se avecina es «mucho chascarrillo, mucho titular, pero al final, la votación será lo que diga Sánchez», lo que podría significar ceder en aspectos críticos como fronteras e inmigración, afectando a ciudadanos de localidades como Albacete, Cuenca, Talavera, Toledo, Ciudad Real o Guadalajara.