El talento de Duk y la necesidad de un socio
El CD Leganés ha encontrado en Duk un faro en medio de la niebla. El caboverdiano no solo es delantero, sino un comodín que aparece donde nadie lo espera. Su versatilidad, que le permite descender al mediocampo o desbordar por la banda, lo convierte en una pieza clave del ataque. Aunque sus cifras, un gol y una asistencia, parecen escasas, su impacto en el juego es innegable. Momentos como el penalti que provocó en Granada o su habilidad para desarticular la defensa del Deportivo son prueba de que su influencia va más allá de los números.
A pesar de su importancia, la soledad de Duk en el ataque es evidente. La hinchada canta su nombre como un mantra, pero en el campo su labor carece de apoyo. La dependencia del Leganés hacia el caboverdiano se asemeja a necesitar agua en un pozo seco: es esencial, pero no suficiente. La inquietante pregunta surge: ¿quién compartirá la tarea de convertir su esfuerzo en goles y victorias?
La necesidad de un refuerzo en el ataque
El Leganés ha confiado en Miguel y Diego como sus compañeros de ataque, pero aunque han anotado en varias ocasiones, su desempeño no ha sido constante. Su aportación parece fugaz y no logra aliviar la carga sobre Duk. En este contexto, la figura de Juan Cruz cobra relevancia, ya que su experiencia anterior, donde contribuyó directamente a varios goles, lo posiciona como un posible aliado. Otros delanteros como Alex Millán y Pauwels también están a la espera, mientras que el equipo se aproxima a partidos cruciales. La conclusión es clara: el Leganés no puede depender únicamente del talento de Duk si busca alcanzar el éxito en la temporada.