En el mundo culinario, a menudo un pequeño cambio puede generar un gran impacto. Esto lo demostraba el nutricionista Pablo Ojeda en el programa Más vale tarde, donde compartió un truco inusual para elevar la clásica tortilla de patatas a nuevas alturas. En un inesperado giro, Ojeda sugiere incorporar gelatina hidratada al proceso de cocción. Esta técnica pretende dar a la tortilla una textura más jugosa y evitar que se seque, provocando reacciones dispares entre los televidentes.
Transformar la tortilla de patatas en un plato aún más sabroso parece ser el desafío de muchos cocineros caseros. Junto a Iñaki López y Cristina Pardo, Ojeda explicó cómo este nuevo ingrediente, ya sea en hojas o en polvo, puede hacer la diferencia. Para ello, primero hay que hidratar la gelatina en agua fría o templada y luego mezclarla con los huevos batidos antes de añadir las patatas y la cebolla. Todo esto se cuece en la sartén como de costumbre, dejando a un lado el debate sobre la inclusión o no de la cebolla.
Además, el nutricionista compartió una opción rápida para aquellos con poco tiempo, sugiriendo el uso de patatas de bolsa. Simplemente se machacan las patatas fritas envasadas, se dejan reposar en el huevo durante unos minutos y después se cuajan. Este enfoque se presenta como un recurso atractivo para quienes buscan innovar en su cocina con ingredientes fáciles de conseguir.
La propuesta de Ojeda no solo ha suscitado interés, sino que también ofrece una manera creativa de experimentar con recetas tradicionales. La tortilla de patatas con gelatina se convierte así en una alternativa sorprendente que invita a los aficionados a la cocina a probar algo diferente.
En el panorama social, el tema de la vivienda también fue parte de las conversaciones recientes, cuando Javier, un empresario de 30 años, se pronunció con firmeza: «No es cierto que si tus padres no te pueden pagar la entrada no puedas acceder a una vivienda». Esta afirmación resalta la creciente preocupación sobre la accesibilidad de la vivienda para las nuevas generaciones, un problema que, como muchos otros, requiere atención urgente.
Mientras la gastronomía se muestra como un espacio de innovación en la televisión, las palabras de Javier resaltan la necesidad de un cambio en la realidad económica que enfrenta la juventud. Ambas historias evocan la necesidad de soluciones creativas tanto en la cocina como en la vida cotidiana. En un mundo en constante evolución, tanto las recetas como las circunstancias requieren adaptaciones y nuevos enfoques.