La noche del 1 de octubre, El hormiguero se transformó en un inesperado escaparate para la política española. Vicente Vallés, el conocido periodista de Antena 3, hizo una aparición especial que desvió la atención del habitual contenido del programa. En una inusual decisión, Vallés dejó su informativo para unirse a la divertida y dinámica charla con Trancas y Barrancas.
Durante su tiempo en el programa, el periodista ofreció una profunda reflexión sobre el panorama político europeo, haciendo hincapié en las «actitudes trumpistas» que, según él, están permeando gobiernos en el viejo continente. Con un tono serio y consciente, Vallés destacó cómo los líderes políticos tienden a evitar mostrar debilidad, una postura que puede resultar perjudicial en tiempos de crisis. «Aquellos que están en el poder intentan no dar nunca sensación de debilidad», señaló.
El análisis se amplió al lenguaje de la política española, donde mencionó que «es transversal, afecta a todos los partidos políticos». En una conversación con Pablo Motos, el presentador del programa, Vallés se aventuró a prever el futuro político de Pedro Sánchez. Explicó que, aunque se presuma que podría haber consecuencias tras unas elecciones desfavorables, la realidad es que el control del líder sobre su partido es significativo: «Va a depender exclusivamente de su propia voluntad».
Sin embargo, no solo el gobierno fue objeto de su análisis. Vallés se adentró en la difícil tarea de la oposición, comparándola con un terreno helado donde es complicado acertar. Describió el desafío que enfrentan los líderes opositores no solo en un nivel nacional, sino también en las estructuras de sus propios partidos a nivel autonómico.
La charla no estuvo exenta de momentos ligeros, y la curiosidad de Motos por saber si en Moncloa siguen el trabajo de Vallés generó un espacio para la reflexión sobre el rol del periodismo. «El periodismo nació para ser crítico con el poder, en términos generales», afirmó, enfatizando la importancia de la fiscalización, especialmente hacia quienes detentan el poder.
Las etiquetas que han surgido en el contexto político actual no pasaron desapercibidas. Motos hizo referencia a la «fachosfera», término acuñado por el presidente Sánchez para describir a los medios críticos con su gestión. Vallés, con un guiño a la ironía de la situación, admitió que en el mundo del periodismo es común ser etiquetado: «No conozco a ningún periodista al que no le hayan colgado alguna».
El paso de Vallés por El hormiguero fue un recordatorio sobre la complejidad del escenario político y la permanente necesidad de un periodismo crítico, pero también un espacio para la risa y la reflexión en un formato que suele dedicarse más al entretenimiento que al análisis profundo.