Pablo Motos Revela los Desafiantes Comienzos de ‘El Hormiguero’ en su Programa 3.000

No ha sido una noche cualquiera en El Hormiguero. Anoche, el icónico programa de Pablo Motos celebró su entrega número 3.000, un hito que lo posiciona como el gran espectáculo diario de la televisión española. La cifra es impresionante: 44,3 millones de espectadores únicos han pasado alguna vez por el plató donde Trancas y Barrancas dan vida a un espacio que ha liderado la audiencia durante más de 12 años.

Para conmemorar esta ocasión especial, el programa recibió a Laura Pausini, una invitada habitual y un pilar en la historia del show. Con voz emocionada, Motos abrió la noche expresando su agradecimiento. “Muchísimas gracias a todos por seguirnos cada noche, es alucinante estar aquí”, comentó antes de sumergirse en los recuerdos de los inicios de su programa.

El presentador no escatimó al compartir una «historia íntima y personal» sobre aquel primer episodio de El Hormiguero, emitido en 2006. Refirió cómo, en sus inicios, había sido un guionista que simplemente soñaba con realizar un sketch en la televisión. «Explicaba que, para la gente del mundo del espectáculo, los guionistas somos como una rata con un folio. Cuando entregamos el folio, ya nadie te hace caso”, relató Motos, enfatizando que él era quien veía el mundo de manera diferente.

Al recordar esos momentos tan lejanos, admitió que había sentido el temor de que el programa no duraría mucho en antena, ya que en televisión el 90% de los proyectos suelen fracasar. Sin embargo, superaron las expectativas y, tras 3.000 entregas, reflexionó sobre lo que ha aprendido: “La única manera de hacer este programa es ser auténtico. He intentado ser un presentador guay, pero no me ha salido».

Motos, consciente de su capacidad para generar opiniones divididas, concluyó su emotivo discurso diciendo que este ha sido «el viaje profesional más hermoso» de su vida. «Es muy emocionante estar aquí después de 20 años», expresó, y así, dejó atrás una noche que ha marcado un nuevo capítulo en la historia de la televisión en España.

Junto a él, Pausini también compartió un momento especial, revelando uno de sus rituales peculiares antes de subir al escenario, que aportó aún más humor y complicidad al ambiente. La celebración se convirtió en un homenaje no solo a un programa, sino a un viaje compartido entre el presentador y su fiel audiencia, que sigue fiel tras dos décadas de risas y entretenimiento.

Scroll al inicio
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.