El Formac Villarrubia ha realizado un importante fichaje para su plantilla con la llegada de Pablo Huélamo, procedente del CD Toledo. Este movimiento llega tras el intento del Toledo de ascender a Segunda RFEF, fase de competición en la cual fueron eliminados por el Almería ‘B’. La incorporación de Huélamo aporta seguridad y experiencia bajo los palos, fortaleciendo así la posición de guardameta en el equipo blanquiazul.
Nacido en Madrid, Huélamo ya es un rostro conocido en el ámbito futbolístico de Castilla-La Mancha, habiendo defendido anteriormente la portería del Yugo Socuéllamos en la misma categoría antes de unirse al CD Toledo. Su altura de 1,88 metros junto a su formación en canteras madrileñas, como Canillas y Las Rozas, le han permitido establecerse como un portero confiable. Esta experiencia previa augura una aportación significativa al Villarrubia tanto dentro como fuera del campo.
Con la llegada de Huélamo y otros fichajes claves, el Formac Villarrubia apuesta por la fortaleza y profundidad de su escuadra. Hasta el momento, el equipo ha confirmado catorce jugadores para la temporada, incluyendo tanto nuevos fichajes como renovaciones de jugadores clave. Esta estrategia demuestra el compromiso del club por mejorar su competitividad y aspirar a mejores resultados en la próxima campaña. La presencia de Huélamo, sin duda, será fundamental para el desempeño defensivo del equipo en los desafíos que se presenten.