La música volvió a brillar en el plató de El hormiguero este miércoles. El carismático Pablo Alborán fue el protagonista de la entrega, donde no solo se destacó su faceta como músico, sino también su reciente incursión en la actuación en la serie Respira de Netflix. En esta segunda temporada, el malagueño ha dado vida a Jon Balanzategui, un cirujano plástico, recibiendo elogios por sus primeros pasos en un mundo nuevo para él.
Durante la charla con Pablo Motos, el cantante no pudo ocultar su emoción al hablar de su próximo álbum, KM0. Con un enfoque nostálgico y auténtico, Alborán mencionó la importancia de la música en formatos físicos, subrayando el placer de «oler los discos» y la experiencia que estos ofrecen, algo que parece cada vez más perdido en la era digital. «Es necesario también ponerles», insistió, evocando recuerdos de un tiempo en que la música se disfrutaba de manera más tangible.
Definió su nuevo trabajo como un disco «salvajemente clásico», destacando Mis 36, una de las canciones que más conexión personal tiene con él. Alborán reflexionó sobre el amor propio y la necesidad de mantenerse firme en una relación: «Ay, yo te quiero, pero necesito sentir que me quieres también». Esta sinceridad y vulnerabilidad resuenan a lo largo de su música, un espejo de sus vivencias y emociones.
En una etapa en la que muchos buscan la validación constante, el artista recordó que no hay nada de malo en anteponer nuestras necesidades. «No pasa nada por cerrar la puerta y marcharse», compartió, enfatizando que a veces es esencial priorizarnos.
Uno de los momentos más conmovedores de su álbum llega con Planta 7, una canción dedicada a los profesionales sanitarios que han batallado incansablemente, especialmente en el contexto de la reciente pandemia. Alborán se sinceró sobre la situación de un ser querido y expresó su deseo de rendir homenaje a quienes han estado en la primera línea de defensa. «Quería hacerle un homenaje a toda la gente que cuida», declaró, subrayando la importancia de velar por nuestra sanidad pública, una voz que resuena con urgencia en estos tiempos.
Con sentimientos a flor de piel y una trayectoria en constante evolución, Pablo Alborán sigue demostrando que su arte trasciende géneros y formatos, dejando huella tanto en la música como en la pantalla. Su compromiso con los temas que le importan y su capacidad para conectar con el público han consolidado su reino en el corazón de muchos.
