El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, visitó esta tarde Manzaneque, en Toledo, para evaluar en el lugar los cortes de cable que afectaron la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla el día anterior. Durante su visita, Puente destacó la importancia de constatar de primera mano las circunstancias en las que ocurrieron los hechos, enfatizando que, además de la investigación en curso liderada por la Guardia Civil, era esencial entender la magnitud del daño.
El ministro observó los destrozos en la alambrada que conduce a las vías y los actos de vandalismo llevados a cabo para acceder al cobre, un material crucial para el funcionamiento de la línea, ya que permite la monitorización de las vías y la ubicación de los trenes. En total, se vandalizaron cinco o seis cajas de seguridad, las cuales contenían aproximadamente entre cinco y seis metros de cable de cobre de diámetro reducido, lo que, según Puente, sugiere que el valor de lo sustraído en el mercado es mínimo.
Puente se mostró perplejo ante el posible motivo de estos actos, planteando que aunque el móvil económico parece difícil de justificar, no se puede descartar por completo ninguna hipótesis. «Hay dos posibilidades: una la económica y otra la de hacer daño. Sin embargo, la que parece más probable es la intención deliberada de causar estragos en la vía», afirmó el ministro.
Las investigaciones preliminares han confirmado cinco cortes de cable en la línea que conecta Madrid, Sevilla y Málaga, todos dentro de un radio de 12 kilómetros. Tres de estos cortes fueron detectados en el municipio de los Yébenes y dos en Manzaneque. En total, se estima que se han sustraído alrededor de 150 metros de cable, cuyo valor de mercado podría no superar los 300 euros, un beneficio económico irrisorio en comparación con el grave perjuicio que provocan estos actos vandálicos a la infraestructura ferroviaria.
