En un clima de emoción palpable, los seguidores del exitoso concurso de televisión Pasapalabra vivieron un momento agridulce el pasado miércoles, 31 de julio. Vicky del Cerro, una concursante burgalesa que había logrado cautivar al público y a sus compañeros a lo largo de 52 programas, se enfrentó a su despedida tras ser eliminada en la temida Silla azul por Javi Cermeño, un competidor que demostró estar a la altura del desafío.
Del Cerro no pudo evitar las lágrimas mientras se despedía, llevándose no solo los 32.400 euros acumulados en premios sino también el respeto, cariño y reconocimiento tanto de los espectadores como de sus compañeros de juego. El presentador, Roberto Leal, le dedicó unas palabras de aliento asegurándole que su paso por el programa había sido notable y que se podía ir orgullosa de su rendimiento. Manu Pascual, su rival durante esas 52 tardes, no dudó en ofrecerle su amistad más allá del concurso, evidenciando el buen ambiente y compañerismo que se vivía tras las cámaras.
Óscar Díaz, el último ganador del bote del concurso, también quiso rendir homenaje a la participante a través de las redes sociales, calificándola de «excelente» desde su primer hasta su último día en el plató. Sus palabras resaltan la huella imborrable que Del Cerro dejó en el programa, una impresión que sin duda comparte el público que la ha seguido durante estos meses.
Aunque su aventura en Pasapalabra ha llegado a su fin, se intuye que este no será el último capítulo de Vicky del Cerro en el concurso, ya que tanto su carisma como su habilidad podrían brindarle una oportunidad futura, especialmente en las ediciones especiales que el formato suele organizar con sus participantes más destacados.
Mientras tanto, Javi Cermeño ha asumido el relevo con firmeza y determinación. En su debut, no solo logró desbancar a Del Cerro, sino que también venció a Manu Pascual en El Rosco, haciéndose con un sitio en el próximo programa al acertar 22 respuestas sin cometer errores. Este prometedor comienzo deja abierta la pregunta de si podrá continuar el legado de éxitos de su predecesora en futuras emisiones.
Pasapalabra continúa así, ofreciendo emociones, conocimiento y entretenimiento a su audiencia, al tiempo que celebra el talento y la dedicación de sus concursantes, quienes semana tras semana se convierten en queridos miembros de su extensa familia televisiva.
