La sesión plenaria de las Cortes de Castilla-La Mancha, celebrada este jueves, se transformó en un intenso debate en torno al nuevo canon del agua, ya en vigor en la región. La oposición, compuesta por PSOE, Vox y PP, ha calificado este canon de «impuestazo», tildándolo de «injusto» y «traicionero», e incluso haciendo comparaciones históricas con prácticas de la Inquisición. En contrapartida, el PSOE ha defendido la medida, argumentando que varios gobiernos locales, mayoritariamente del PP y Vox, ya habían incrementado las tasas relacionadas con la gestión del agua.
Francisco Cobo, representante de Vox, inició la controversia argumentando que el nuevo canon tiene un «carácter extrafiscal», y que busca influir en el comportamiento de los ciudadanos al asumir que sus actividades son perjudiciales para la sociedad y el medioambiente. Aseguró que las familias deberán afrontar un gasto adicional de 60 millones de euros debido a este impuesto y pidió al PSOE que asumiera la responsabilidad por el estado de la red hidráulica, en vez de cargar a la ciudadanía con el costo.
Cobo también criticó la falta de inversión en infraestructuras para evitar el desperdicio de agua, sugiriendo que se necesita un plan nacional para hacer un uso más eficiente de los recursos hídricos. En el debate, Santiago Lucas-Torres, del PP, se unió a la crítica hacia el PSOE, acusándolo de mentir a los ciudadanos sobre los costos del nuevo canon, al afirmar que este será el más elevado de España. Según Lucas-Torres, los ayuntamientos pequeños enfrentan una situación crítica, mientras que los grandes pagarán cifras desmesuradas, lo que él considera una «confiscación» encubierta.
Fernando Mora, del PSOE, respondió defendiendo la medida y rechazando las acusaciones de la oposición. Recordó que varios gobiernos municipales del PP ya han incrementado impuestos relacionados con el ciclo del agua, señalando ejemplos concretos de subidas en diversas localidades de la región. Mora subrayó que Castilla-La Mancha es la comunidad donde menos se cobra por el canon del agua.
Finalmente, el PSOE logró aprobar su propuesta de resolución, que pide al gobierno desarrollar con rigor la implementación del nuevo canon, mientras que la oposición no consiguió su objetivo de que esta medida no entrara en vigor. La sesión culminó con un claro enfrentamiento entre las diferentes fuerzas políticas, reflejando la profunda división sobre la gestión de los recursos hídricos en Castilla-La Mancha.
