En una operación significativa llevada a cabo al inicio de la semana, la Policía de Berlín dio a conocer que llevó a cabo registros en cinco viviendas en diferentes áreas de la capital alemana, en un esfuerzo por combatir lo que describió como «delitos de motivación propalestina». La intervención implicó la movilización de 125 agentes, incluidos investigadores especializados en delitos políticos de la Oficina Criminal de Investigaciones de Berlín, quienes procedieron a examinar minuciosamente los domicilios de las personas bajo sospecha.
Este operativo tiene sus raíces en un incidente particularmente tenso ocurrido el pasado 12 de septiembre durante un evento en el que participaba el senador de Cultura de Berlín, Joe Chialo, reconocido por su firme apoyo a Israel. Un grupo aproximado de 40 personas, portando símbolos propalestinos, interrumpió el evento, arrojando un trípode de micrófono en dirección al senador. Aunque el objetivo original era Chialo, fue una mujer asistente al acto quien terminó resultando herida. En conexión con este suceso, un joven de 18 años está siendo acusado de desórdenes públicos y de lesiones en grado de tentativa.
Además del incidente mencionado, un joven de 20 años es investigado por su supuesta participación en una manifestación el 11 de julio, donde se reportó la quema de objetos del mobiliario urbano, también bajo el cargo de desórdenes públicos. Por otro lado, dos hombres, de 31 y 40 años, enfrentan investigaciones por dos posibles delitos de incitación al odio, debido a comentarios hechos en las redes sociales Instagram y TikTok. Estos comentarios incluían deseos de un retorno de Adolf Hitler, un nuevo Holocausto, y enaltecimientos de las acciones del grupo islamista Hamás, sugeridos como medios para «alcanzar un mundo islámico».
En otro rango de la operación, se llevan a cabo investigaciones a un joven de 25 años acusado de usar símbolos de organizaciones anticonstitucionales. El sospechoso habría publicado un vídeo en Instagram donde se coreaba el lema «From the river to the sea, Palestina will be free», una consigna que el Ministerio del Interior alemán considera un emblema de Hamás y un llamamiento a la eliminación del Estado de Israel. Sin embargo, la controversia reside en la interpretación de dicho eslogan, ya que mientras algunos tribunales alemanes han confirmado esta perspectiva, otros han argumentado que puede ser interpretado de varias maneras y no se limita exclusivamente a asociaciones con Hamás, planteando un debate que probablemente será resuelto por instancias judiciales superiores.
Este conjunto de operativos y acciones legales subrayan el complejo desafío que enfrenta Alemania en su intento de equilibrar la libertad de expresión con la necesidad de prevenir violencia y odio, dentro de un contexto geopolítico global cada vez más polarizado.
