En las primeras horas de la mañana, las tensiones en Medio Oriente han alcanzado un nuevo pico crítico, luego de que las fuerzas israelíes lanzaran un ataque aéreo en la ciudad de Saida, ubicada a 55 kilómetros de la frontera entre Líbano e Israel. Este ataque ha resultado en la eliminación de Jalil al Maqdad, un prominente comandante de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, que opera bajo el liderazgo del partido Fatah, mismo que encabeza el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas. Este incidente marca la primera vez desde octubre que un miembro de esta organización es específicamente atacado por Israel.
Khalil al Maqdad, acusado en abril por Israel de intentar introducir armamento iraní en Cisjordania ocupada, ha sido señalado junto a su hermano de estar “actuando en nombre de la Guardia Revolucionaria iraní” y de involucrarse en la organización de ataques terroristas, además del tráfico de armas hacia territorios ocupados, según confirmaciones del ejército israelí.
Las repercusiones de esta acción provocativa se sienten no solo en el ámbito militar y político, sino también entre la población civil, que teme convertirse en blanco de los ataques. La preocupación crece en los campos de refugiados palestinos en Líbano, donde la presencia tanto de Hamás como de otras milicias intensifica el riesgo de ser objetivos de la campaña militar israelí.
Paralelamente, los esfuerzos diplomáticos para alcanzar una tregua en Gaza siguen estancados. El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, concluyó recientemente su gira por Oriente Medio sin lograr un avance significativo hacia la paz. A pesar de ello, las negociaciones siguen en marcha, con Egipto y Catar actuando como mediadores en un intento de evitar una escalada regional que podría desencadenar un conflicto aún mayor, incluyendo represalias de Irán y sus aliados contra Israel.
En Jerusalén, el corresponsal de RFI Nicolas Falez indicó que, aunque Israel ha mostrado su acuerdo con un plan de alto el fuego propuesto por el presidente estadounidense Joe Biden, la propuesta ha sido rechazada por Hamás. No obstante, el movimiento palestino afirmó su deseo de alcanzar un cese al fuego, siempre y cuando se consideren sus demandas, que incluyen la libre circulación de palestinos por la Franja de Gaza y el retiro de las tropas israelíes de la frontera con Egipto.
Mientras continúan las operaciones militares, la situación en Medio Oriente pende de un hilo, con cada nueva acción avivando la posibilidad de un conflicto aún más amplio. La comunidad internacional observa atentamente, esperando que las negociaciones en curso puedan finalmente abrir el camino hacia una solución pacífica y duradera.
