La Fundación Franz Weber ha solicitado esta mañana la retirada de cualquier promoción u oferta dirigida a personas menores de edad para acceder a la futura feria taurina de Guadalajara, por ser contraria a una recomendación del Comité de los Derechos del Niño.
Los naturalistas, con estatus consultivo en este organismo internacional de especialistas en derechos de la infancia, han advertido que el informe de evaluación a España de 2018 incluyó un texto muy claro al respecto de la participación o presencia de menores de 18 años en espectáculos taurinos, subrayando que había que alejarlos de los mismos.
En 2022 la empresa promotora dispuso “abonos familiares”, contexto que FFW quiere evitar con esta solicitud pública que se adelanta a la publicación oficial de precios para este próximo mes de septiembre. No es la primera advertencia que realiza la entidad internacional, ya que en las últimas semanas trasladó al Defensor del Pueblo la organización de un campamento taurino dirigido a niños de 8 a 14 años en un recinto de la provincia guadalajareña.
La Fundación urge a las administraciones públicas implicadas, como el propio Ayuntamiento de Guadalajara, a trabajar por la protección de la infancia y la adolescencia, instando la retirada de cualquier tipo de publicidad o promoción que busque fomentar su acceso a actividades lesivas para su desarrollo social, moral, intelectual o psíquico.
Rubén Pérez, coordinador de la campaña Infancia Sin Violencia, señala:
“La trivialización del maltrato hacia los animales comienza con el acceso de estos niños y niñas, con los comentarios positivos que reciben durante todo el evento y con los contextos posteriores donde se ensalza la crueldad como un espectáculo de índole cultural”.
“Los poderes públicos tienen un importante papel en la educación. No podemos olvidar la corresponsabilidad con las familias y por ello estas ofertas solo contribuyen a banalizar una práctica de violencia por meros intereses empresariales, los de los promotores de estas convocatorias”.
Consenso científico sobre estas imágenes.
Diferentes especialistas han advertido acerca de la exposición de las personas menores de edad a contenidos violentos, comprobando alteraciones en su comportamiento y midiendo diferentes niveles de agresividad y ansiedad posterior.
Además del evidente riesgo de que el niño sufra angustia e incluso efectos traumáticos originados por la exposición de escenas de agresiones violentas hacia humanos y animales, la exposición a la violencia en la infancia puede contribuir a la normalización de la violencia y fomentar actitudes de aceptación de la agresión.
