La ciudad de Toledo ha comenzado su fase de diseño estratégico para posicionarse como Capital Europea de la Cultura en 2031. Este proceso implica la creación de once mesas de trabajo que se enfocarán en diferentes temáticas, promoviendo un enfoque colaborativo y multidisciplinario para desarrollar una estrategia cultural integral a medio y largo plazo.
En una rueda de prensa, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, detalló que las mesas de trabajo abordarán áreas clave como programas culturales, infraestructuras, patrimonio cultural, industrias culturales y creativas, actividad turística, economía social, empresa y emprendimiento, así como aspectos comunitarios y de salud. Estas mesas están pensadas para fungir como el «eje vertebrador» que unirá los distintos esfuerzos culturales de la ciudad.
Uno de los aspectos destacados de esta fase es la creación de la web toledoluzdeeuropa.com, un portal en desarrollo que servirá como plataforma para presentar las propuestas culturales de Toledo y facilitar la participación ciudadana en el proceso de candidatura. A medida que avanza la preparación, los ciudadanos podrán consultar diversas alternativas en el ámbito cultural y hacer sus aportaciones, contribuyendo así al fortalecimiento de la candidatura.
El alcalde también mencionó que Toledo competirá con ciudades como Burgos, Granada, Cáceres, Jerez, Oviedo y Las Palmas de Gran Canaria, aunque hasta el momento no se ha presentado la orden ministerial necesaria para formalizar la solicitud de la candidatura. A pesar de la competencia, Velázquez afirmó que Toledo se ha situado «a la cabeza» del proceso, citando una sorprendente escasez de información proveniente de otras ciudades candidatas en comparación con los esfuerzos locales.
La primera fase de preparación, conocida como la fase de activación, concluyó en noviembre con la participación de aproximadamente doscientos agentes culturales en tres encuentros organizados por el consejo asesor de la candidatura. Sin embargo, el alcalde ha reconocido que Toledo enfrenta retos significativos en el ámbito cultural, como la falta de infraestructuras adecuadas para eventos de gran capacidad, un desafío del que el Consistorio es plenamente consciente y que busca abordar en el desarrollo de su estrategia cultural.