La delegada de la Junta de Comunidades, Carmen Teresa Olmedo, ha celebrado la nueva imagen que desde esta noche ofrece el Pósito de Campo de Criptana gracias a los fondos aportados por el Gobierno de Castilla-La Mancha.
La representante del Ejecutivo regional en la provincia asistió anoche a la inauguración de la nueva iluminación interior y exterior que el Ayuntamiento de la Villa de los Molinos ha instalado en este edificio emblemático de la localidad. Se han sustituido todas las luminarias por lámparas led, que, según el Consistorio, ofrecen una mayor luminosidad con un ahorro de hasta un 70% en el consumo de energía eléctrica.
Esta renovación de la iluminación ha tenido un coste de 40.000 euros, cantidad que procede de los 190.000 euros de la ayuda de carácter excepcional que el Consejo de Gobierno aprobó el pasado diciembre para sufragar varios proyectos turísticos, fundamentalmente la mejora de la iluminación artística de los molinos y de todo el conjunto del Cerro de la Paz, el molino Sardinero, el Pósito y la ermita de la Virgen de la Paz, uno de los edificios religiosos más antiguos del municipio.
Como recordó la delegada, con estos 190.000 euros, el Ejecutivo de Emiliano García-Page complementaba los 680.000 euros que aporta también al Plan de Sostenibilidad Turística a través de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo.
El Plan está valorado en 1.360.000 euros. El Gobierno de Castilla-La Mancha aporta 680.000 euros, la mitad del presupuesto, la Secretaría de Estado de Turismo 525.000 y el Ayuntamiento criptanense 155.000 euros con el propósito de impulsar actuaciones de adecuación y mejora del municipio como destino turístico ubicado en el área rural y prevé la realización de más de cuarenta intervenciones articuladas en cinco ejes de actuación que se ejecutarán de aquí a 2024.
Olmedo apuntó que uno de estos ejes es la recuperación, preservación y embellecimiento del patrimonio y de los recursos culturales, dentro de los cuales cuadran perfectamente las actuaciones para realzar la singularidad de inmuebles como el Pósito, edificio emblemático en pleno centro de la localidad cuyos orígenes se remontan al siglo XVI. Tras décadas de deterioro, el Ayuntamiento de Campo de Criptana consiguió adquirirlo en los años noventa del pasado siglo. Fue restaurado por una escuela-taller, trabajo que recibió el premio Europa Nostra, e inaugurado como museo municipal y sala de exposiciones en 1997.