Oleada de Ataques a Gran Escala: Rusia Ejecuta Tercera Ofensiva Consecutiva contra Ucrania Utilizando Misiles y Drones en Números Récord

En la oscuridad de la noche y el silencio de las primeras horas, Ucrania se convirtió una vez más en escenario de la destructiva estrategia militar rusa, marcando el tercer ataque masivo consecutivo en un lapso igual de días. En una demostración de fuerza que parece no tener fin, Rusia desplegó un arsenal compuesto por nueve misiles de crucero Kh-101 y una abrumadora cantidad de 355 drones. La complejidad del ataque no solo radica en el volumen de proyectiles lanzados sino también en la táctica empleada, utilizando drones tanto para ofensivas directas como réplicas destinadas a desorientar a las fuerzas defensivas ucranianas.

Las cifras, proporcionadas por la Fuerza Aérea de Ucrania, revelan la tenacidad de una nación bajo asedio pero no rendida. Frente al despliegue ofensivo, las defensas aéreas ucranianas lograron interceptar y derribar todos los misiles lanzados, así como una gran parte de los drones, neutralizando 288 de estos aparatos voladores no tripulados. No obstante, el éxito en la interceptación de estos proyectiles no pudo evitar completamente las consecuencias destructivas del ataque.

Directos o no, los impactos de los drones de ataque dejaron un rastro palpable de desolación en cinco ubicaciones, mientras que fragmentos de los drones derribados causaron daños adicionales sobre una decena de infraestructuras. Entre las regiones afectadas, destaca la de Jmelnitski, ubicada en el oeste de Ucrania, la cual sufrió el impacto directo en su cotidianidad: 18 edificaciones residenciales, cuatro complejos industriales y una línea eléctrica reportaron daños, evidenciando la amplitud y el indiscriminado alcance de la ofensiva.

En paralelo a este desgarrador informe, el fin de semana estuvo marcado por una sucesión de bombardeos nocturnos que no solo pusieron a prueba la resiliencia de la capital, Kiev, sino también de varias ciudades a lo largo del país. La cruel huella de estos ataques se mide no solo en la infraestructura dañada sino también en vidas humanas: el bombardeo del domingo culminó con un saldo de 12 personas fallecidas y 60 heridas, aportando trágicas cifras a un conflicto ya de por sí devastador.

Esta última ofensiva rusa subraya la escalada del conflicto en la región y el elevado costo humano y material que este conlleva. Mientras Ucrania sigue resistiendo y enfrentándose a los embates, la comunidad internacional observa atentamente, recordando la imperiosa necesidad de buscar soluciones pacíficas que pongan fin a la violencia y restauren la estabilidad en el área.

Scroll al inicio
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.