Las olas de calor extremas durante el verano, las precipitaciones desorbitadas en otras épocas del año, la contaminación atmosférica en las grandes ciudades y la exposición a gases nocivos se han convertido en amenazas significativas para el parque edificado. A la vanguardia de la mitigación de estos desafíos, Sika busca mejorar los procesos de producción mediante el uso de tecnologías más eficientes y una firme apuesta por la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) enfocada en materiales sostenibles para la construcción.
La reciente ola de calor que ha afectado a toda España es solo un capítulo más en un fenómeno que se ha vuelto frecuente debido al cambio climático. Científicos de la NASA han advertido que algunas regiones de España podrían volverse inhabitables en 2050. En su estudio «Cómo el cambio climático impedirá que se pueda vivir en algunos lugares», señalan que el estrés térmico, una combinación de calor extremo y humedad, se ha duplicado en las últimas cuatro décadas y seguirá en aumento. Regiones como Madrid, Andalucía y Valencia ya experimentan altas temperaturas y podrían superar los límites de tolerancia humana en los próximos años.
Ante esta alarmante previsión, las ciudades del futuro deberán ser más sostenibles para asegurar su durabilidad y hacer frente al cambio climático de manera efectiva. Sika, con su estrategia para 2024-2028, subraya la necesidad de reducir las emisiones de CO2 y fomentar una economía circular en la construcción. La empresa promueve la innovación tecnológica para construir ciudades resilientes y sostenibles.
“La correlación entre sostenibilidad e innovación es clave para alcanzar el neto zero y la descarbonización de los edificios. Mientras las edificaciones se construyan con criterios de durabilidad, mejor se mantendrán con el paso del tiempo, ya que dejarán de consumir nuevos materiales, lo que también supone un considerable ahorro de la energía y una minimización del impacto ambiental, reduciendo la huella de carbono”, argumenta Ana Arenas, responsable de Sostenibilidad de Sika.
Entre las soluciones sostenibles que la empresa propone se incluyen una amplía gama de productos para fachadas innovadoras, con adhesivos y selladores resistentes a la temperatura y rayos UV. Además, Sika presenta revestimientos de última generación para fachadas con efectos fotocatalíticos que actúan como descontaminantes, y soluciones de pavimentos de baja emisión que mejoran la calidad del aire interior de los edificios.
La impermeabilización de los edificios también es fundamental para crear una construcción segura y duradera. En este sentido, Sika ofrece sistemas innovadores para combatir gases contaminantes como el radón. Sus soluciones sostenibles incluyen membranas reflectantes solares para techos, que ayudan a ahorrar energía y mejoran la eficiencia de los paneles fotovoltaicos.
Arenas destaca que “una de las principales aportaciones de Sika a la sostenibilidad del parque edificado es la durabilidad de sus soluciones sostenibles”. Para la compañía, la durabilidad implica la capacidad de los edificios para resistir condiciones adversas de la naturaleza. Esto se logra mediante el uso de hormigón sostenible que reduce el contenido de clinker en la producción de cemento, una iniciativa apoyada por una tecnología innovadora.
Desde Sika, la sostenibilidad se entiende como una mejora continua de los procesos de producción a través del uso de tecnologías eficientes, apoyada por una firme apuesta por I+D+i para proporcionar materiales más sostenibles y duraderos en la construcción de infraestructuras del futuro.