El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha destacado este martes en Illescas la importancia de la llegada de nuevas inversiones a la región, durante una visita a la ampliación de la empresa FM Logistic. García-Page anunció que el Gobierno regional prevé que el Plan de Singular Interés (PSI) de la compañía META, que se instalará en Talavera de la Reina, sea aprobado el próximo 22 de octubre.
El mandatario regional expresó su agradecimiento hacia FM Logistic por su compromiso con Illescas, y reveló que la misma multinacional tiene planes de abrir otra sede en el Polígono ‘El Ruiseñor’ en Guadalajara, cerca de la planta de electrolizadores de hidrógeno de Cummins, que será inaugurada el día de mañana por el presidente en esa misma ciudad.
Acompañado por la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, García-Page subrayó que en la región hay una sólida colaboración entre el sector público y el privado. Desde 2015, se han captado 274 proyectos de inversión internacional, de los cuales 71 corresponden a la actual legislatura. Este crecimiento ha permitido que la tasa de paro en Castilla-La Mancha haya disminuido un 40% desde 2015, un logro que García-Page atribuyó en gran parte al trabajo de su consejera.
Sin embargo, el presidente también abordó un tema crucial que considera necesario discutir con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, en una reunión programada para este viernes: la desigualdad en el reparto de energía eléctrica entre las distintas comunidades autónomas. García-Page calificó de «desierto de la energía» a Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura, regiones que producen una gran parte de las energías limpias del país pero que enfrentan problemas para garantizar el suministro energético a las empresas que deseen establecerse en su territorio.
El presidente lamentó que la red eléctrica española está diseñada para priorizar el suministro en grandes núcleos urbanos como Madrid, Barcelona y el País Vasco, creando así una «brecha territorial» que afecta a las comunidades que generan la energía. Esta disparidad, según García-Page, podría obstaculizar el desarrollo económico y empresarial que la región ha logrado en los últimos años.
En resumen, el anuncio de nuevas inversiones y la crítica a la situación energética de Castilla-La Mancha ponen de relieve la dualidad del crecimiento en la región: por un lado, un avance significativo en atracción de inversiones y generación de empleo; por otro, desafíos estructurales que requieren atención urgente a nivel nacional.
