Este sábado, un grupo de 89 refugiados sirios que fueron afectados en el terremoto que ocurrió hace un mes en Turquía y Siria, llegaron a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) para ser acogidos por España. Del total de refugiados, ocho serán acogidos por los recursos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en Guadalajara. En concreto, se alojarán en centros de ACCEM en la provincia. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, recibió a los refugiados a su llegada a la base aérea junto a la Secretaria de Estado de Migraciones, Isabel Castro.
«Traen un doble drama detrás de ellos», expresó Escrivá en declaraciones ante los medios. España esperaba recibir un total de 129 personas, pero debido a diferentes causas que lo impidieron, el Ministerio anunció que «seguirá trabajando en un segundo contingente». España ha sido el primer país de Europa en recibir a refugiados del terremoto en un tiempo récord, gracias a la colaboración de las agencias ACNUR y OIM, entre otras.
Asimismo, Escrivá agradeció a Cruz Roja, Accem, al Departamento de Fernando Grande-Marlaska y a otras instituciones. En concreto, este grupo de refugiados se distribuirá por doce provincias, con el mismo número aproximado de hombres y mujeres, y la mitad son niños. Escrivá señaló que estos refugiados «se integrarán muy bien en España» y estarán acompañados en un proceso de integración que podría prolongarse «entre uno y dos años».
La OIM y ACNUR agradecieron a España «el camino seguro» que han proporcionado a estos refugiados tras el desastre, brindándoles la oportunidad de construir una nueva vida. El director general de la OIM, António Vitorino, ha agradecido públicamente al Gobierno de España por dar un paso adelante y ofrecer un camino seguro para estos refugiados. Mientras tanto, Sophie Muller, responsable de ACNUR en España, ha agradecido a España por ser los primeros en hacer este esfuerzo en tiempo récord para acoger a personas refugiadas afectadas por el terremoto y llegadas de Siria.
La OIM ha señalado que ha sido un reto gestionar la operación logística, ya que los traslados internos eran muy complicados. Pese a las dificultades, la jefa de misión de la OIM ha catalogado la operación como un «éxito». Finalmente, el alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, ha comentado que esta operación «garantizará soluciones inmediatas que cambiarán la vida de los refugiados que se han vuelto aún más vulnerables como resultado de los terremotos».