El Centro Carter denuncia falta de transparencia en los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela, cuestionando la integridad del proceso
La misión de observación electoral del Centro Carter, invitada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, ha emitido una declaración sobre las elecciones presidenciales que dieron la victoria a Nicolás Maduro. El Centro Carter afirma que los comicios no se adecuaron a los estándares internacionales de integridad electoral y no pueden ser considerados democráticos. La organización señala que no se presentaron los resultados desglosados por mesa, lo que constituye una grave violación de los principios electorales.
Además, aseguran que las autoridades del CNE mostraron parcialidad a favor del oficialismo y en contra de las candidaturas de la oposición. Durante la presentación de los resultados, el presidente del CNE, Elvis Amoroso, proclamó a Maduro como ganador sin ofrecer detalles adicionales.
Reacciones internacionales y consecuencias
La comunidad internacional, incluyendo la Unión Europea, Chile y Brasil, ha solicitado más detalles sobre el recuento electoral. El Centro Carter denuncia que la elección se desarrolló en un ambiente de libertades restringidas, perjudicando a actores políticos y organizaciones de la sociedad civil. La organización también menciona barreras legales que impidieron a muchos venezolanos en el extranjero votar, y un uso desproporcionado de recursos públicos a favor de la campaña de Maduro.
El Centro Carter concluye que, aunque la jornada electoral transcurrió pacíficamente, la falta de transparencia del CNE desmereció los esfuerzos de los ciudadanos venezolanos. La opacidad en la divulgación de los resultados y las irregularidades observadas socavaron la confianza en el proceso electoral. Este ambiente de desconfianza cuestiona la legitimidad del resultado y refleja serias deficiencias en la gestión electoral.
Problemas en el proceso electoral
El Centro Carter también destacó problemas logísticos y de información durante el proceso electoral, incluyendo la inhabilitación de María Corina Machado, líder opositora, y la discrecionalidad en la inscripción de candidaturas opositoras. La organización critica el abuso de recursos públicos y la intimidación de proveedores de servicios a la oposición. A pesar de la masiva participación ciudadana, la falta de transparencia en la difusión de los resultados empañó el proceso electoral.
La misión de observación electoral también señaló irregularidades en la campaña, como la coacción a empleados públicos para participar en actos proselitistas y el uso de recursos del Estado para favorecer al oficialismo. Estos factores, combinados con la censura mediática y la falta de acceso equitativo a medios de comunicación para la oposición, socavaron la equidad del proceso electoral y generaron un ambiente de desconfianza entre los votantes.