En las comunidades de vecinos, uno de los temas que suele generar más debates es la responsabilidad de la reparación de elementos como las barandillas de balcones y terrazas. La Ley de Propiedad Horizontal ofrece pautas para determinar quién debe asumir esta obligación, aunque su interpretación puede llevar a discrepancias entre los propietarios.
Según el artículo 10 de la mencionada ley, los propietarios tienen la responsabilidad de los daños y el mantenimiento de sus elementos privativos. Esto abarca las terrazas y balcones, donde las barandillas juegan un papel esencial para asegurar la seguridad de los habitantes. Por tanto, inicialmente, el deber de reparar recae sobre el propietario del espacio en cuestión.
No obstante, hay una excepción significativa: cuando la barandilla forma parte de la estructura del edificio. En casos donde el daño afecta a un elemento común, la obligación de reparación recae sobre la comunidad de vecinos. Aquí es donde surge el dilema, pues la definición de “elemento común” puede ser ambigua. Aunque generalmente las barandillas son consideradas elementos privativos, si su deterioro afecta la seguridad o estabilidad del edificio, la responsabilidad podría recaer en la comunidad.
La situación se complica más cuando el desgaste es causado por condiciones climáticas, falta de mantenimiento o impactos externos. En tales casos, es recomendable que la comunidad de propietarios establezca un protocolo claro para la inspección y mantenimiento de estos elementos, evitando así disputas futuras entre vecinos.
La comunicación efectiva se torna vital. Es aconsejable que los propietarios notifiquen a la comunidad sobre cualquier desperfecto observado, y que se convoquen reuniones para discutir soluciones adecuadas. Además, contar con un seguro comunitario que cubra posibles daños a la estructura podría ser una estrategia útil para proteger a todos los propietarios de gastos inesperados.
En resumen, aunque la Ley de Propiedad Horizontal estipula que, por lo general, la reparación de las barandillas de balcones y terrazas es deber del propietario, existen diferentes circunstancias que pueden influir en esta obligación. Para evitar conflictos, la clave está en fomentar la buena comunicación dentro de la comunidad y en establecer reglas claras para el mantenimiento y las reparaciones necesarias.

















