Cada tarde, «La Roca» se convierte en un refugio acogedor donde la curiosidad y el humor se entrelazan. Sin embargo, la reciente emisión sorprendió a todos cuando un pequeño malentendido se transformó en el protagonista de la jornada. Nuria Roca, siempre atenta y dispuesta a compartir anécdotas con su público, tuvo que interrumpir a su marido, Juan del Val, tras un comentario que dejó a más de uno perplejo.
Con firmeza, Juan del Val lanzó la afirmación: “Si eres impuntual, estás mal de la cabeza». Respaldado por un supuesto estudio de un farmacéutico, el escritor parecía tener la certeza de su posición. Sin embargo, el ambiente cambió rápidamente; sus compañeros de programa comenzaron a corregirlo, creando un momento de hilarante confusión. Fue entonces cuando Nuria tomó la palabra, risueña, para explicar a los espectadores: «Juan se pone a leer la noticia, pero en realidad es Berni quien la ha buscado. ¡Berni está diciendo que la noticia no es así!».
El público no pudo evitar reírse. Berni, uno de los colaboradores, confesó que había enviado a Juan un vídeo viral para que lo comentara, pero el escritor, sin haberlo visto, se lanzó a unas afirmaciones que pronto serían objeto de bromas. «¿Ah, que es un vídeo?», preguntó Del Val, visiblemente desorientado. El tono se tornó juguetón, y con la complicidad del público, algunos empezaron a reírse de la situación. «Dice Juan que hay un farmacéutico que ha hecho un estudio… como muy peregrino», bromeó Nacho García, generando un estallido de risas y una expresión de vergüenza en el rostro de Juan.
Aunque el momento era embarazoso, la escena resonaba con cercanía y autenticidad. A pesar de su prestigio como ganador del Premio Planeta, Juan no se escapa de esos lapsus que a todos nos hacen sentir más humanos. Al final, el escritor logró encauzar la conversación y anunciar que a continuación se presentaría un vídeo donde un experto decía que las personas impuntuales podrían “tener una percepción errónea del paso del tiempo”.
Así, de manera amena y simpática, el programa local supo convertir un desliz en un instante de complicidad y risas, recordando que la vida, y la televisión, a menudo se adornan con imprevistos que nos hacen reír y reflexionar al mismo tiempo.








