El presidente del Partido Popular (PP) en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha criticado duramente al presidente de la Junta, Emiliano García-Page, a quien ha responsabilizado de la continuidad de Pedro Sánchez al frente del Gobierno de España. Durante un acto en Guadalajara, Núñez calificó la gestión del actual gobierno español de «tóxica» para la ciudadanía, afirmando que García-Page ha «permitido, consentido y justificado» esta situación.
Núñez lamentó que el año 2025 empiece con Sánchez como presidente, apuntando que García-Page tuvo la capacidad de evitarlo pero no lo hizo. Cuestionó si el dirigente regional actuó por miedo o si fue simplemente una estrategia política, pero subrayó que el socialismo en Castilla-La Mancha tuvo oportunidades para poner fin a lo que considera una etapa política perjudicial.
El líder ‘popular’ también destacó que la continuidad de Sánchez en el poder es dañina tanto para España como para Castilla-La Mancha, ya que se avecinan nuevos impuestos, entre ellos el que se refiere a la gestión de residuos y un incremento del impuesto al agua que, según Núñez, es responsabilidad de García-Page. Asimismo, denunció que la administración pública está «tremendamente manipulada» por el PSOE, lo que repercute negativamente en las instituciones.
Por otra parte, Núñez expresó su preocupación por la posibilidad de que una nueva financiación autonómica beneficie indebidamente al separatismo catalán, ya que esto podría llevar a que una parte significativa de los recursos destinados a la comunidad termine en manos del nacionalismo catalán, todo ello para asegurar la permanencia de Sánchez en la presidencia.
Desde Toledo, el diputado autonómico y portavoz adjunto del PP en las Cortes, Santiago Serrano, también hizo hincapié en lo que calificó como la «desastrosa gestión sanitaria» de García-Page desde 2015. Según Serrano, a pesar de contar con un presupuesto incrementado en 4,500 millones de euros, los servicios sociales y sanitarios en la región continúan deteriorándose. Criticó la falta de atención a la presión asistencial y la escasez de apoyo a la carrera profesional sanitaria, evidenciada por el ascenso de las listas de espera, que han aumentado un 6% en atención hospitalaria y un 13% en cirugía durante el mandato de Page.
Serrano concluyó calificando al gobierno actual como «incapaz» y «ajeno» a las necesidades de los castellanomanchegos, señalando que la falta de planificación es lo que realmente está detrás del deterioro de los servicios públicos en la región.