El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha anunciado su intención de presentar un Plan Agroindustrial en colaboración con las universidades de la región. Este proyecto buscará, a través de la implementación de másteres y cursos de postgrado, desarrollar la vinculación entre el crecimiento del sector agrícola y ganadero con la actividad industrial. El objetivo final es posicionar a Castilla-La Mancha como la principal productora de maquinaria agrícola y ganadera en Europa.
Núñez hizo estas declaraciones durante la clausura de la Asamblea General Ordinaria de Asaja Toledo. Durante su intervención, subrayó la necesidad de formar a los jóvenes en la fabricación de maquinaria específica, como concentradores de mosto, tostadoras de pistacho y centrifugadoras de aceite, para reducir la dependencia de estos productos importados de países como Italia, Holanda o Alemania. “Con las políticas adecuadas, podemos convertir a Castilla-La Mancha en un lugar donde la agroindustria y la fabricación de maquinaria complementaria al sector primario sean determinantes para Europa”, añadió, enfatizando el impacto positivo de esta estrategia en la economía regional.
El presidente del PP regional también destacó la importancia de las organizaciones profesionales agrarias en el futuro del campo en Castilla-La Mancha, considerándose esencial la Ley de Representatividad. Esta legislación, según Núñez, es fundamental para que estas organizaciones obtengan reconocimiento y derechos en su relación con la administración. Subrayó que esta Ley, fruto del consenso entre los principales partidos de la comunidad autónoma, es crucial para evolucionar junto con las necesidades del sector.
Núñez también se refirió a su reciente encuentro con el comisario europeo de Agricultura y Alimentación, Christophe Hansen, donde resaltó la relevancia de aunar esfuerzos para que la Política Agrícola Común (PAC) siga siendo beneficiosa para Castilla-La Mancha, un sector que representa el 18% del PIB regional. Al mismo tiempo, abogó por una simplificación de los trámites administrativos que enfrentan los agricultores, resaltando que «no debería ser más tiempo en la asesoría que en el tractor».
El líder regional del PP afirmó que ser agricultor o ganadero no debería traducirse en pérdidas económicas, sino que debería ser una actividad rentable. En este sentido, Núñez se opuso al Pacto Verde y la Ley de la Restauración de la Naturaleza, calificándolos de medidas «desproporcionadas, sectarias e ideológicas», y defendió la necesidad de garantizar un futuro sólido para el campo en Castilla-La Mancha.
Finalmente, hizo hincapié en la urgencia de asegurar un suministro de agua suficiente para la región, abordando la mejora de los sistemas de riego y revisando los planes de cuenca, especialmente en relación con el uso del agua del río Tajo. En este contexto, defendió el cumplimiento del Pacto Regional por el Agua, que establece un mapa de necesidades hídricas y recalca que no debe haber trasvases de agua mientras estas necesidades no estén cubiertas adecuadamente.