El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha anunciado que su intención es derogar el canon del agua implementado por el Gobierno de Emiliano García-Page en 2027, en caso de asumir la presidencia de la Junta de Comunidades. Esta declaración se realizó en una rueda de prensa tras una reunión de trabajo con alcaldes y portavoces del PP en Pedro Muñoz, Ciudad Real. Núñez expresó la preocupación del partido por la reciente introducción de impuestos que, según él, generan incertidumbre y preocupación en el ámbito municipal.
Durante su intervención, Núñez subrayó que existe una «alternativa clara» a la gestión socialista que ha dominado la comunidad durante la última década. “Del socialismo se sale”, afirmó, señalando que el Gobierno de Page se ha convertido en una extensión del Gobierno de Sánchez. El presidente del PP denunció que el nuevo impuesto al agua representa una forma más de extraer recursos a las familias, empresas, autónomos y ayuntamientos de Castilla-La Mancha.
Además, cargó contra lo que considera una táctica del Gobierno de Page, quien, en su opinión, utiliza a los ayuntamientos como instrumentos para cobrar el nuevo tributo por la popularidad negativa que podría acarrear. Núñez aseguró que a partir de este año todos los ciudadanos de la comunidad verán incrementados sus gastos por el consumo de agua debido a este canon, lo que ha generado un amplio rechazo entre el municipalismo.
En su crítica, también lamentó que este nuevo impuesto contribuye a que Castilla-La Mancha sea la tercera comunidad autónoma con mayor presión fiscal del país. Agradeció a los alcaldes y portavoces del PP por su esfuerzo en una legislatura que calificó de difícil, mencionando que nunca antes la Junta había mostrado tanto abandono hacia los ayuntamientos.
En otro orden de temas, Núñez abordó la cuestión de la quita de deuda, expresando su descontento con la actitud del PSOE. Afirmó que la situación comenzó la semana pasada cuando ERC anunció un acuerdo sobre la quita de deuda, sugiriendo que el Gobierno de Sánchez ha negociado esta cuestión en favor de Cataluña. Cuestionó la reacción del Gobierno de Page, que mostró entusiasmo por la quita, considerando que es un asunto que no beneficia a Castilla-La Mancha. Para Núñez, esta quita de deuda no elimina el problema, ya que lo que se traduce es que la deuda se pagará no como castellanomanchegos, sino como españoles.