El presidente del Partido Popular (PP) en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha hecho un llamado este martes a la necesidad de «reconducir» la política migratoria del país, en respuesta a la reciente polémica en Manzanares, Ciudad Real, relacionada con la llegada de migrantes de entre 20 y 40 años a un hotel de la localidad.
Núñez ha declarado que «la polémica de Manzanares son las consecuencias de utilizar a los menores inmigrantes como arma arrojadiza en política», enfatizando que dicha controversia es reflejo de una mayor problemática que afecta a España. Durante una rueda de prensa en el parlamento regional, ha denunciado que esta situación es resultado de los acuerdos alcanzados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el independentismo catalán, en un intento de gestionar el ingreso de menores inmigrantes que están saturando especialmente las Islas Canarias.
El líder popular ha argumentado que es crucial abordar este tema desde el diálogo y la solidaridad, y ha señalado que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, tiene la responsabilidad de frenar lo que él considera el “surrealismo político” atribuido a Sánchez. Así, Núñez ha resaltado que mientras Puigdemont cuenta con siete votos que generan tensiones en políticas como la migratoria, García-Page tiene a su disposición ocho votos que podrían revertir esta «deriva del ‘sanchismo'» y poner fin a situaciones conflictivas.
Además, Núñez ha expresado que si estuviera en el lugar del alcalde de Manzanares, Julián Nieva, exigiría a García-Page que concluyera la legislatura y presionara a Sánchez para romper los acuerdos con Puigdemont, afirmando que esta falta de acción de Page solo agrava los problemas en los pueblos. También ha solicitado al alcalde de Manzanares información sobre la llegada de migrantes a la localidad para tener un panorama más claro de la situación.
