En una reciente rueda de prensa, el presidente del Partido Popular (PP) de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha dirigido críticas al presidente de la Junta, Emiliano García-Page, en relación con las concesiones al separatismo catalán. Núñez ha argumentado que la cesión de la gestión de impuestos y el modelo de financiación autonómica son decisiones que pueden revertirse con una votación en el Congreso de los Diputados, donde García-Page cuenta con ocho votos.
La respuesta de Núñez surge tras las declaraciones de García-Page, quien advierte que ceder a la Generalitat la gestión de impuestos sería «el mayor atentado a la igualdad de oportunidades» estipulado en la Constitución, describiendo la situación como «de lo más amargo» en la política actual.
El líder del PP en la región ha expresado su acuerdo con la postura de García-Page sobre la cesión de impuestos a Cataluña y la creación de un cupo de financiación singular, calificándolo de un atentado a la igualdad de oportunidades en España. Sin embargo, Núñez ha discrepado sobre la metodología a seguir, subrayando que estos problemas pueden evitarse «impidiendo que prosperen estas cesiones en el Congreso de los Diputados».
Paco Núñez ha asegurado que los diez diputados del PP votarán en contra de la cesión de impuestos a Cataluña y ha cuestionado la postura de los ocho diputados del PSOE de García-Page en el Congreso. Ha sido enfático al preguntar de qué sirve la crítica de García-Page si sus representantes votan a favor de dichas propuestas.
Núñez también ha señalado la «doble moral» del presidente de la Junta, haciendo alusión a su postura sobre la Ley de Amnistía, de la que se manifestó en contra pero que luego fue respaldada por sus diputados. El presidente del PP ha subrayado que la responsabilidad de la situación actual recae sobre García-Page y sus representantes, argumentando que sus palabras deben ir acompañadas de acciones concretas.
Finalmente, ha insistido en que mientras los pueblos de Castilla-La Mancha requieren de más financiación y apoyo, los ciudadanos ven cómo el presidente, tras una década en el cargo, sigue hablando sin ofrecer soluciones efectivas para mejorar las condiciones de vida de los castellanomanchegos.