Durante el pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha, se desató un intenso intercambio de reproches entre los representantes del PP y del PSOE en el contexto del debate sobre el acuerdo de financiación singular con Cataluña, promovido por el Gobierno de Sánchez. El presidente del PP en la región, Paco Núñez, instó al presidente regional, Emiliano García-Page, a «dejar de tomar por tontos» a los castellanomanchegos, señalando que si realmente quisieran, podrían detener el acuerdo en cuestión.
Núñez argumentó que el PSOE tiene la capacidad, a través de sus votos en el Congreso, para frenar el acuerdo de financiación que, según su denuncia, perjudica a la comunidad. «No me vengan ahora con la excusa del tránsfugismo», insistió, dejando claro que lo que se necesita es defender los intereses de Castilla-La Mancha. El líder del PP cuestionó la lealtad del PSOE hacia la región y exigió que prioricen el bienestar de la comunidad sobre las alianzas políticas.
Por su parte, la portavoz del Grupo Socialista, Ana Isabel Abengózar, replicó que Núñez había defendido anteriormente una infrafinanciación para la región y le pidió «coherencia y valentía» para apoyar una financiación equitativa. Abengózar defendió que el Gobierno de García-Page ha trabajado desde el inicio por una financiación justa, al tiempo que criticó al líder del PP por su falta de acción en el pasado.
El debate se intensificó con la intervención del consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, quien aplaudió las críticas de Abengózar a Núñez y sugirió que le hubiera gustado ver la misma energía en la defensa de la financiación durante la gestión del anterior gobierno del PP.
Mientras tanto, el partido Vox también hizo debutar su postura en el debate. El diputado regional Francisco Cobo exigió la «derogación inmediata» del acuerdo con Cataluña y la restauración de la igualdad fiscal en España. Vox expresó su oposición a cualquier reforma del sistema de financiación autonómico, enfatizando que perpetúa la desigualdad y socava los servicios públicos.
Finalmente, el debate culminó con la aprobación de una resolución del PSOE, que fue rechazada por los grupos de Vox y el PP, quienes se abstuvieron. La resolución insta al Gobierno español a avanzar hacia un modelo de financiación que sea solidario e igualitario para todas las comunidades autónomas, sin privilegios específicos.
