El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha criticado duramente las declaraciones del presidente socialista de la Junta, Emiliano García-Page, en relación a la propuesta de Junts sobre la cesión de la inmigración a Cataluña. En una entrevista en Castilla-La Mancha Media, García-Page describió la medida como cargada de «tufo racista», aunque, irónicamente, instruyó a sus diputados en el Congreso a votar a favor de la propuesta.
Núñez ha calificado esta actitud de García-Page como «cinismo», cuestionando la contradicción entre su retórica pública en contra del racismo y las órdenes que ha dado a sus representantes para respaldar una propuesta que él mismo critica. En este sentido, el líder del PP en Castilla-La Mancha ha enfatizado que no se puede jugar con el discurso en los medios mientras se actúa en sentido contrario en las instituciones.
Además, Núñez ha señalado que otros asuntos importantes, como la financiación de la comunidad autónoma, también están siendo decididos en el Congreso, donde los diputados del PSOE de Castilla-La Mancha, bajo el mando de García-Page, seguirán votando con Pedro Sánchez. Esto, según él, contribuye a lo que considera un «sanchismo» perjudicial para la región.
Por su parte, la portavoz del PP en Castilla-La Mancha, Alejandra Hernández, ha respaldado estas críticas, acusando a García-Page de ser un «fraude político» que apoya a Pedro Sánchez mientras perjudica a Castilla-La Mancha. Hernández ha argumentado que García-Page ha estado cultivando una imagen de disidencia frente a Sánchez que no se corresponde con la realidad, recordando que fue el primer socialista en pactar con Podemos para mantenerse en el poder.
Hernández ha subrayado la falta de diferencias reales entre García-Page y Sánchez, señalando que ambos defienden las mismas políticas y que el presidente de la Junta solo se limita a hacer grandilocuentes declaraciones durante las crisis de igualdad, pero finalmente termina respaldando las decisiones de su partido.
