En una reciente entrevista en el programa ‘Es la mañana de Federico’ de esRadio, Paco Núñez, presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, ha instado al presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a demandar del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la inclusión del debate sobre la financiación autonómica en el programa de la próxima Conferencia de Presidentes.
Núñez ha subrayado la importancia de que García-Page tome una postura firme y desafíe a Sánchez «y lo haga con votos», poniendo en evidencia si está realmente comprometido y si utilizará a los diputados nacionales de su partido para proteger los intereses del país, con la expectativa de que voten en contra de las decisiones del acuerdo con Sánchez en el Congreso.
Asimismo, el líder del PP castellanomanchego ha recordado circunstancias anteriores en las que García-Page se había mostrado en contra de ciertas políticas, como la amnistía o los acuerdos con Bildu, pero finalmente sus parlamentarios en el Congreso votaron alineados con el Gobierno de Pedro Sánchez.
Según Núñez, esta inconsistencia entre la posición pública de García-Page y las acciones de sus parlamentarios, muchos de los cuales son allegados y antiguos miembros del Gobierno regional, podrían perjudicar seriamente la credibilidad del secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha.
Además, ha hecho hincapié en que el país se encuentra en un momento crítico, jugando no solo con su Constitución sino también con la solidaridad entre las distintas comunidades. Por ello, ha reiterado la importancia de unir votos y mantener una postura de firme oposición al acuerdo alcanzado entre Sánchez y ERC, que según Núñez, relega a Castilla-La Mancha a un segundo plano.
Para ello, ha vuelto a ofrecer a García-Page la posibilidad de convocar un pleno extraordinario y urgente en las Cortes regionales para acordar una postura común que represente a todos los castellanomanchegos, posicionándose en oposición a las políticas del Gobierno central y estableciendo un «cordón sanitario» contra Sánchez desde Castilla-La Mancha. Núñez concluye afirmando que los votos combinados del PP y PSOE de Castilla-La Mancha tendrían suficiente peso para poner un freno al presidente del Gobierno.