El Partido Popular (PP) de Castilla-La Mancha ha hecho un llamamiento urgente al presidente regional, Emiliano García-Page, para que impida una posible ampliación de la ley de amnistía a los presos de ETA condenados por «delitos de sangre». La petición surge tras las insinuaciones hechas por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, sobre la potencial extensión de tal amnistía.
El presidente de los populares castellanomanchegos, tomando una postura crítica frente a los acontecimientos en el Congreso de los Diputados, se ha presentado de manera no planificada ante los medios. Su convocatoria responde al «dramático momento» que considera que está atravesando el país, alegando que los hechos le obligan a «dar la cara» y a expresar su rechazo a dicha ampliación de la ley de amnistía.
Esta postura se ve reforzada por la afirmación de que, a lo largo de las últimas horas, ha realizado varias llamadas telefónicas, las cuales han confirmado, según él, que existe un «claro consenso social en Castilla-La Mancha para rechazar la ley de amnistía». Entre los interlocutores de estas llamadas se incluyen numerosos ciudadanos, así como personajes destacados de la sociedad civil de la región.
Núñez ha pedido a García-Page que los diputados socialistas se unan a la oposición junto con los diputados del PP y de Vox para bloquear cualquier intento de ampliar la ley de amnistía a delitos de terrorismo. Para el líder del PP castellanomanchego, dicho acto supondría un hecho sin precedentes y sostenía que es comparable a «la posibilidad de un golpe de estado a nuestro país».
La situación demanda una acción inmediata, ya que la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados está prevista para evaluar dicha ampliación. Además, Núñez se ha mostrado escéptico ante la posibilidad de que García-Page, actualmente de viaje en China, actúe a través de medios digitales en contra de la medida y ha expresado su pesimismo sobre el voto final de los diputados socialistas en el Congreso.