El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha recalcado este sábado su compromiso con la sanidad pública regional y ha destacado que el nuevo modelo sanitario «será una realidad a partir del próximo mes de mayo, porque los castellanomanchegos se merecen una sanidad de excelencia».
Así se ha pronunciado Núñez en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), concretamente en el Foro Soluciones sobre Sanidad, donde han reconocido el trabajo de todos los sanitarios durante la pandemia y también después de ella, según han informado los ‘populares’ en nota de prensa.
En este sentido, ha agradecido la labor de «tantos profesionales que dan la cara las 24 horas del día para proteger nuestra salud y que requieren de mayor voluntad política por parte de un Gobierno para proteger su trabajo».
Además, ha insistido en que los castellanomanchegos se merecen una sanidad de excelencia y una apuesta por una sanidad que tenga la capacidad de manera universal de dar una cobertura eficaz a todos los ciudadanos. Y para eso, ha añadido, hace falta más medios, más recursos y más personal.
Por ello se ha comprometido una vez más a que el acta que firmó ante notario hace una semana para poner en marcha un nuevo modelo de sanidad será una realidad si los castellanomanchegos quieren porque «lo haremos con ellos y con los dos millones de ciudadanos» y, sobre todo, con los profesionales de la salud.
Además de esto, Núñez ha recordado que solo entiende una manera de hacer política y es «escuchando de manera activa a los diferentes colectivos para buscar soluciones a los problemas reales que tienen los castellanomanchegos».
Asimismo, ha lamentado que en estos últimos años se ha visto en Castilla-La Mancha «una mala gestión sanitaria». «No exageraría, y lo digo con tristeza, que hoy la sanidad regional es un desastre en muchos casos», ha indicado.
«Es un desastre porque vemos una atención hospitalaria desbordada y se toman malas decisiones como el cierre de camas, con Urgencias colapsadas, se suspenden intervenciones quirúrgicas, se cambian citas, pruebas y consultas y en muchos centros de Atención Primaria los sanitarios están saturados y no pueden sustituir la agenda de un compañero porque no se cubre una baja o unas vacaciones y porque tienen que atender agendas de 70 u 80 pacientes», ha proseguido.
EL GOBIERNO «MIRA PARA OTRO LADO»
Y esto es así, ha dicho, porque el Gobierno socialista de Emiliano García-Page «mira para otro lado» y porque ha decidido, según él, no adoptar medidas para poder hacer de la sanidad de Castilla-La Mancha una sanidad de vanguardia y una sanidad de excelencia, «que es lo que se merecen los ciudadanos y los profesionales sanitarios que tienen que estar motivados, ilusionados y protegidos por una dirección que hoy ha demostrado que no está a la altura del nivel de los sanitarios».
De esta manera, ha denunciado que hay pacientes que no pueden pedir citas porque se ha creado un «buzón opaco» para que se puedan derivar aquellas citas que no cogen en una plantilla actual de lista de espera y así no aparecer en ningún dato.
«Para Page son listas de espera compatibles con bases de datos y con números y para Paco Núñez son personas que sufren y que necesitan una atención sanitaria de manera urgente», señalan desde el PP.
Por eso, Núñez ha asegurado que la diferencia entre García-Page y él a la hora de abordar este tipo de cuestiones es que para el presidente autonómico «el problema de los pacientes que esperan es que aparezcan en un base de datos y pueda ser la comunidad autónoma que peor dato tiene a la hora de ofrecer el dato de lista de espera», mientras que para él «cada paciente que está esperando es un ciudadano que necesita recibir un tratamiento y que no lo recibe porque el sistema no es capaz de darle cobertura».
Además de esto, ha advertido que la Atención Primaria está colapsada, por lo que necesita una «modernización urgente», así como que hacen falta más de 4.000 enfermeros más para poder estar en la media de la Unión Europea, provocando así «tristeza y desilusión» a los profesionales de la sanidad porque la mayor presión asistencial y los pocos recursos generan un nivel de saturación y de estrés que es imposible compatibilizar con una buena atención sanitaria, que debe de partir de la protección del sanitario para «humanizar» la atención al paciente.
También ha alertado que el Gobierno regional ha reducido la inversión en sanidad pasando de los 256 euros por habitante a los 204 euros. Y en este último presupuesto regional bajó el presupuesto para la sanidad de Castilla-La Mancha y subió el de Presidencia. «Cada uno deja claro sus prioridades», ha apostillado.
UN GOBIERNO QUE NO ESCUCHA
Así, Núñez ha señalado que el Gobierno castellanomanchego «ha decidido desde hace mucho tiempo no escuchar a nadie», ya que «no escucha cuando el PP propone medidas que se han recogido de los propios colectivos de la sociedad castellanomanchega».
«Y todo esto pasa porque Page es un presidente sin palabra y esto es un drama para la región», ha indicado, asegurando que así lo ha demostrado en medidas relacionadas con la sanidad, en referencia a la recuperación de la Carrera Profesional Sanitaria, «tal y como prometió en su programa electoral del año 2015 y 2019, con ocho años de anuncios, de promesas y ocho años en las que todas las comunidades autónomas la han recuperado excepto Castilla-La Mancha».
«Page lleva ocho años mintiendo a los profesionales sanitarios, prometiéndoles la recuperación de la Carrera Profesional y no cumpliéndolo porque no tiene palabra», ha asegurado.
Por todo lo anterior, el presidente del PP castellanomanchego ha recalcado que ha llegado el «momento del cambio» y de plantear la sanidad desde otra perspectiva, después del «momento más doloroso que ha vivido esta tierra a causa de la pandemia, siendo esta región la comunidad con la peor tasa de letalidad y de mortalidad de todo el país».