Paco Núñez, presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, ha expresado su deseo de ver «hechos, no palabras» como resultado del viaje a Bruselas del presidente autonómico, Emiliano García-Page. En un encuentro con la prensa, Núñez ha criticado la gestión actual de la política agraria y medioambiental de la región, enfatizando los retos a los que se enfrenta el sector de la agricultura ecológica y la regularización de los pozos prioritarios.
Núñez ha señalado que actualmente existen 5.000 agricultores ecológicos en Castilla-La Mancha que han perdido sus ayudas y que la Política Agraria Común (PAC), considerada «socialista y ecologista», está poniendo en peligro la viabilidad económica de los agricultores y ganaderos. Estas políticas fueron en su momento descritas por García-Page como las más beneficiosas para la región, pero, según Núñez, la realidad muestra un escenario de ruina para el sector.
El líder de la oposición también ha abordado la falta de una política del agua efectiva y ha remarcado la importancia de este recurso, indicando que hay una ausencia de medidas concretas a pesar de la existencia de un Pacto Regional del Agua en Castilla-La Mancha. Hizo hincapié en la importancia de actuar frente a los aumentos de costos de producción y la inflación que están afectando directamente a la rentabilidad de la agricultura y la ganadería.
Por otro lado, García-Page no ha realizado comentarios sobre el rechazo de Vox a firmar el Pacto de la Infancia en las Cortes regionales, rompiendo así una unanimidad que se mantenía desde el año 2016. Núñez ha defendido la importancia de mantener la cooperación y el consenso en cuestiones vitales como la infancia y la juventud, y ha indicado que las responsabilidades del quiebre del consenso recaen en aquellos que se han apartado del mismo. Según sus declaraciones, el Partido Popular de Castilla-La Mancha se enfoca en trabajar unidos y en preparar a las futuras generaciones para liderar la región y el país.
