En respuesta a las recientes declaraciones emitidas por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en las que expresó su preocupación sobre el eventual referéndum de autodeterminación en Cataluña si no se aborda con firmeza la cuestión de los independentistas, el presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha hecho patente su postura.
Durante un encuentro en Guadalajara, Núñez ha criticado duramente al «socialismo de Castilla-La Mancha» y a la gestión de los diputados del PSOE en el Congreso, quienes según él, sistematicamente siguen la línea marcada por la disciplina de voto de su partido. Núñez ha enfocado su intervención en la necesidad de pasar de la palabra a la acción, implicando que las discusiones y los titulares no tienen valor si no se acompañan de medidas concretas.
Haciendo énfasis en el poder que detenta García-Page para influir en la política nacional, Núñez ha señalado que está en manos del presidente regional el cambiar el curso de la colaboración con los partidos independentistas catalanes. «Es Page quien le puede quitar las pilas del mando a distancia de la legislatura a Puigdemont. Bastaría eso para que se acaben los acuerdos con independentistas», declaró el líder del PP de Castilla-La Mancha.
La postura del presidente del PP castellano-manchego refleja la polarización de la política española en torno al tema de la independencia catalana, reiterando su llamamiento a la acción más que a las palabras para resolver dicho conflicto.