El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, participa con ambivalencia en la fervorosa celebración del Corpus de Toledo, marcada por un entusiasmo teñido de incertidumbre ante los acontecimientos políticos que se desarrollan de forma paralela en Madrid. Núñez comparte con los ciudadanos el día festivo, aunque carga con una palpable inquietud derivada de la inminente aprobación definitiva de la discutida ley de amnistía por parte del Congreso de los Diputados.
Frente a la fastuosidad de la Catedral de Toledo, Núñez expresa su dilema ante la prensa: celebrar la tradición y simultáneamente ponderar las repercusiones de una normativa que, en su opinión, podría cambiar el estatus de los ciudadanos de Castilla-La Mancha. Temiendo que esta ley pudiera relegar a sus conciudadanos a una condición de «ciudadanos de segunda», el presidente regional del Partido Popular solicita a quienes pueden evitar este «atropello» que actúen en consecuencia para preservar la igualdad entre todos los españoles.
Con la esperanza de no tener que lamentar resultados adversos al término del Corpus 2024, Núñez enfatiza que el Partido Popular estará vigilante y expectante, aunque muy pendiente de los sucesos de la capital española.
Al margen de la preocupación política, Núnez manifiesta su sentimiento de orgullo y desea un Corpus feliz a los toledanos y castellanomanchegos. En particular, elogia la gestión del alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, quien ha sido responsable de organizar un evento calificado por Núñez de «fantástico».
Finalmente, el líder del PP de Castilla-La Mancha destaca la importancia cultural y económica de esta festividad para la ciudad de Toledo y la comunidad autónoma, haciendo hincapié en la conexión de la celebración con la identidad regional, la historia y la economía, añadiendo que el Corpus no es sólo una festividad, sino el reflejo de la singularidad, las tradiciones y el legado que la región ha luchado por preservar a lo largo de las generaciones.