El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, no ha escatimado en críticas hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, calificando de «peligroso» el discurso pronunciado por este en sus últimas intervenciones públicas. Estas declaraciones surgieron en una rueda de prensa sucedida tras la reunión del Comité de Dirección de su partido, donde Núñez compartió su visión de los últimos acontecimientos protagonizados por Sánchez, los cuales, a su juicio, han representado una «burla para el conjunto de los españoles».
Núñez ha expresado su preocupación por lo que describe como “una pura estrategia política» llevada a cabo por el presidente, que podría tener “graves consecuencias para nuestra democracia”. Ha enfatizado en que los hechos mencionados por Sánchez en entrevistas recientes podrían resultar dañinos para el país y especialmente para la comunidad de Castilla-La Mancha.
La insistencia de Sánchez en no dimitir, según el líder del PP castellanomanchego, revela un discurso que no solo considera peligroso sino que además parece demostrar una escalada en el peligro cada vez que el presidente se dirige al público. Núñez sostiene que Sánchez «no acepta la discrepancia, y que quiere un país al servicio del sanchismo».
En su alocución, el presidente del PP regional acusó a Pedro Sánchez de querer mantener el poder incluso a costa de la democracia, indicando que hay investigaciones abiertas en torno a supuestos casos de corrupción asociados al PSOE y al entorno cercano al presidente del Gobierno.
Además, Núñez arremetió contra Sánchez por su trato hacia la monarquía, acusándolo de utilizar al Rey, y señaló que la sociedad española, tras casi medio siglo de democracia, cuenta ya con los mecanismos necesarios para protegerse de calumnias y difamaciones, haciendo referencia a la Carta de las Naciones Unidas y al artículo 20 de la Constitución Española que garantiza la libertad de prensa.
El líder del PP en la región también apuntó a las intenciones del presidente de «saltarse las normas a la torera», con el objetivo de restringir las libertades de prensa mediante la regulación de los medios digitales y la introducción de nuevas leyes.
Concluyendo su intervención, Núñez criticó al secretario general de los socialistas de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, por su apoyo explícito a Sánchez y por «ser de los primeros que se alegró» de la continuidad del presidente del Gobierno. Se pregunta abiertamente sobre la voluntad de García-Page de participar en lo que considera una estrategia para limitar la libertad de expresión.
