Núñez critica a Page por «plegarse al sanchismo» y califica su gestión en Castilla-La Mancha como «muy deficiente»

Núñez carga contra Page por "plegarse al sanchismo" para mantener el poder y ser "un mal gestor" en Castilla-La Mancha

El presidente regional del Partido Popular en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha lanzado una crítica incisiva contra el presidente del Gobierno autonómico, Emiliano García-Page, al acusarlo de “plegarse al sanchismo” para mantener su poder, y de ser un “mal gestor” para la Comunidad Autónoma. Durante su intervención en el Foro ABC, Núñez refutó la idea que se está propagando en Madrid de que algunos líderes socialistas son buenos y otros son malos, añadiendo que la “omisión de acción” de estos dirigentes permite que el Gobierno central continúe su camino.

Núñez identificó a García-Page como el “principal exponente” de esta narrativa, sosteniendo que a pesar de haber cultivado una imagen de líder socialista moderado, en realidad ha estado cerrando filas para proteger a Pedro Sánchez y mantenerlo en el poder. Según Núñez, los hechos demuestran que García-Page encarna un desapego que, al final, resulta en un apoyo continuo a la dirección del Gobierno central.

El líder del PP en la región consideró que la gestión socialistas de Castilla-La Mancha ha llevado a la comunidad a estar «en el furgón de cola» de los indicadores económicos y sociales en el país, tras 40 años de gobiernos socialistas, en los cuales García-Page ha estado al frente durante 23 años. Criticó la política socialista como una mezcla de altos impuestos, elevado endeudamiento, falta de inversión y un gasto público improductivo.

Núñez añadió que la administración actual utiliza Castilla-La Mancha como un “campo de combate” contra otras autonomías, en lugar de colaborar con ellas. Ante esta situación, afirmó que el PP se plantea como la alternativa al gobierno socialista en la comunidad. Como muestra de ello, mencionó las 976 enmiendas que el PP presentó durante la tramitación de los presupuestos de la Junta para 2025.

Asimismo, destacó la importancia del municipalismo y los buenos resultados de los alcaldes y presidentes de diputaciones del PP en la región, sugiriendo que la colaboración con el Gobierno regional es esencial. Por otro lado, subrayó la necesidad de un Gobierno nacional del Partido Popular bajo la dirección de Alberto Núñez Feijóo, al considerar que su perfil es apropiado para liderar el país hacia el progreso.

Núñez propuso una fórmula para Castilla-La Mancha que incluye menos impuestos, menos burocracia y un mayor apoyo al sector privado para que la región pueda convertirse en un motor de crecimiento económico. Considera que la comunidad tiene un gran potencial industrial y que con el apoyo adecuado, puede aprovechar su economía basada en las pequeñas y medianas empresas.

También enfatizó la importancia del sector primario, pidiendo las condiciones necesarias de agua y ayudas económicas para fortalecer la agricultura, la ganadería y la industria agroalimentaria, para así evitar la despoblación y retener el valor añadido de la economía vinculada a estos sectores.

Por último, se refirió a la financiación autonómica, abogando por un sistema más justo y una negociación del nuevo marco de financiación que tenga en cuenta las necesidades presupuestarias de la región. Criticó la propuesta de García-Page de leyes de armonización fiscal, argumentando que los castellanomanchegos no deben ser condenados a financiar el “socialismo español” y que no pueden permanecer pasivos frente al deterioro de los logros alcanzados en la transición española.

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