En la imagen podemos observar un tejuelo, un pequeño pedazo de papel que se coloca en la parte superior de un libro, generalmente en la columna vertebral. Este papel contiene información sobre el título del libro y su autor para facilitar su identificación y búsqueda en una biblioteca.
El uso de los tejuelos se remonta a la antigüedad, cuando los manuscritos eran enrollados y almacenados en estanterías. Con la invención de la imprenta, los libros se hicieron más accesibles y se empezó a utilizar este pequeño papel para etiquetarlos y ordenarlos de manera más efectiva.
Actualmente, los tejuelos también pueden contener información adicional, como el número de edición, la fecha de publicación, la editorial y la temática del libro. Además, su diseño puede variar desde un simple papel blanco hasta elaborados diseños que incluyen ilustraciones y colores llamativos.
En definitiva, el tejuelo es un elemento importante en la organización y clasificación de libros en bibliotecas y estanterías personales, y su presencia facilita la localización de un libro en particular.
