En la séptima sesión del juicio por el fraude de IVA llevado a cabo a través de empresas pantalla, varios de los acusados han declarado este martes afirmando que ellos solo seguían las órdenes de sus superiores y desconocían cualquier trama o actividad delictiva.
Entre los acusados que han prestado declaración se encontraban comerciales, administrativos y un transportista, quienes han señalado no tener formación en contabilidad o finanzas, y que actuaban siempre por indicación de sus jefes.
Algunos de ellos han admitido haber recibido dinero en efectivo sin declarar, pero el transportista ha asegurado que él creía que se le reembolsaba el dinero que había gastado, sin saber si tenía que reflejarse en su nómina.
Por su parte, una trabajadora del departamento de Contabilidad ha señalado que solo se limitaba a ingresar las facturas que le llegaban debidamente cumplimentadas, sin tener conocimiento de cómo funcionaban los impuestos europeos.
Otro acusado, encargado de emitir facturas y mantener la oficina limpia, ha declarado que su trabajo se limitaba a seguir órdenes superiores y no realizaba ninguna actividad sin autorización.
El último en declarar ha sido un transportista que ha afirmado que solo seguía órdenes y no conocía la existencia de testaferros ni ninguna actividad delictiva.
La macrovista, que se espera que se prolongue hasta finales de junio, involucra a 27 personas acusadas de fraude tributario y falsedad documental, enfrentando penas entre los 12 años y seis meses y 18 años y seis meses.
