El Gobierno regional ha dado un importante paso en la preservación del patrimonio histórico al aprobar la declaración del Cerro de la Virgen de la Muela, sito en Driebes (Guadalajara), como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de yacimiento arqueológico. La medida busca salvaguardar la antigua ciudad romana de Caraca, que se encuentra en el corazón de este sitio rico en historia.
Según informó este miércoles la consejera portavoz, Esther Padilla, en rueda de prensa, el reconocimiento del sitio como BIC subraya el «importante valor patrimonial» del área, que abraza vestigios que van desde restos prerromanos que datan de los siglos II y I a.C., hasta muestras de la época visigoda y reminiscencias de la Edad Media en los siglos XII y XIII d.C.
El Cerro de la Virgen de la Muela es descrito por Padilla como «uno de los principales conjuntos arqueológicos de Guadalajara» y una evidencia palpable de la romanización en la meseta sur de la península. Destacó que Caraca es la primera ciudad romana «localizada fehacientemente» en la provincia de Guadalajara, constituyendo un «extraordinario ejemplo» de asentamiento urbano de tamaño medio bajo dominio romano.
Padilla detalló que Caraca tenía aproximadamente ocho hectáreas de extensión y se organizaba en 27 manzanas, dotadas de infraestructuras como acueductos, una necrópolis y un destacado monumento funerario que complementaban las zonas extramuros de la ciudad.
La relevancia histórica de Caraca se refuerza con menciones en textos de insignes autores como Plutarco y Ptolomeo, y en el Anónimo de Rávena, documento que ha sido crucial para el estudio de las calzadas romanas. El yacimiento se posiciona en una de las calzadas que conectaba Cartagonova (la actual Cartagena) con Plutum (Alcalá de Henares), en el tramo hacia Segóbriga.
Pese a que el yacimiento fue descubierto en 1945, han sido las últimas décadas las que, gracias al uso de tecnologías modernas, han permitido enormes avances en la comprensión de la ciudad. Esta circunstancia ha llevado a definir con más precisión la planimetría de Caraca.
Padilla ha subrayado la continuación de la ocupación del sitio más allá de la era romana, señalando una extensa necrópolis en uso hasta por lo menos el siglo VII d.C., y la persistencia de la ermita de la Virgen de la Muela en los siglos XII y XIII como evidencias de ello.
La portavoz del Ejecutivo autonómico asegura que la declaración de BIC no sólo ofrecerá mayor protección y apoyo institucional al yacimiento, sino que también incrementará su atractivo turístico. Según mencionó, el turismo patrimonial, que incluye parques arqueológicos, yacimientos y monumentos, atrajo 54.600 visitas en la región durante el último año, cifra que espera incrementarse con esta nueva designación.
Al pormenorizar, explicó que los parques arqueológicos recibieron unos 29.000 visitantes, los yacimientos más de 19.500 y los monumentos unos 6.200, los cuales han visto un incremento del 10% respecto al año 2022. «Este es el resultado», finalizó Padilla, «de poner en valor el patrimonio, invertir en él, protegerlo y trabajar en su conservación y facilitar el acceso a que los ciudadanos puedan visitarlo». La protección de Caraca es un claro reflejo de esta política de valorización y conservación del patrimonio que el Gobierno regional promueve.
