Ánimos caldeados los de este jueves, 13 de junio, se vivieron en el plató de «Ni que fuéramos» en TEN, donde María Patiño y Chelo García Cortés protagonizaron un intenso enfrentamiento. La tensión se disparó durante el debate sobre las supuestas discrepancias entre Terelu Campos y Carmen Borrego acerca de una misa en memoria de María Teresa Campos. Mientras se abordaba el tema, Patiño, visiblemente molesta con García Cortés por su actitud durante la discusión, no dudó en recriminarle en directo.
Según se desveló, en el centro de la disputa estaba la gestión del legado mediático de María Teresa Campos. Kiko Matamoros apuntó que Carmen Borrego estaría intentando dejar su marca de manera más prominente dentro del clan, contraponiéndose a la visión de su hermana Terelu, quien pretendía una ceremonia más íntima. García Cortés, al ofrecer su perspectiva, fue rápidamente interrumpida por Patiño, quien le reprochó no hablar abiertamente sobre la evidentemente tensa relación entre las hermanas Campos.
La discusión entre ambas comunicadoras escaló rápidamente, evidenciando un enconado debate sobre la objetividad y la discreción en el periodismo del corazón. García Cortés, tratando de defender su posición, insistió en su derecho a reservar ciertos aspectos de la intimidad de sus conocidos, mientras que Patiño le reprochaba haber compartido detalles semejantes anteriormente de manera pública.
Este no fue el único pico de tensión, ya que Patiño también trajo a colación el diferente trato que García Cortés parece tener en sus colaboraciones en TVE, concretamente en programas como «Lazos de sangre» y «Mañaneros». La discusión incluyó referencias a cómo se percibe el tratamiento entre compañeros en los diversos espacios televisivos, resaltando la diferente dinámica que existe entre Patiño y García Cortés en comparación con otros presentadores.
Pese a los momentos de alta tensión, el confrontamiento dejó entrever importantes reflexiones sobre el tratamiento de la información en los medios, la presión por mantener cierta imagen pública y la complejidad de las relaciones interpersonales en el ámbito del entretenimiento. A través de este tipo de encuentros televisivos, se evidencia la continua búsqueda de un equilibrio entre el respeto a la intimidad personal y la demanda de transparencia por parte del público.
