Con la llegada del verano, muchas ciudades y países alrededor del mundo implementan cambios en el horario laboral y de servicios públicos para adaptarse a la temporada estival. España es uno de los países que lleva a cabo esta modificación conocida como horario de verano y que tiene como objetivo aprovechar la luz natural y reducir el consumo energético.
El horario de verano en España se implementó por primera vez en 1918, durante la Primera Guerra Mundial, y se ha mantenido desde entonces con algunas excepciones. Desde el último domingo de marzo hasta el último domingo de octubre, los relojes se adelantan una hora en todo el país, pasando así del horario GMT+1 al horario GMT+2.
Esta medida tiene un impacto positivo tanto en el ámbito económico como en el social y medioambiental. En términos económicos, se esperan ahorros en la factura eléctrica que son especialmente significativos en los hogares. Cada año, el ahorro estimado se sitúa en los 300 millones de euros. Además, el horario de verano también permite a los comercios prolongar su horario de apertura y al sector turístico ofrecer más horas de sol para disfrutar en las playas y en las terrazas.
En el ámbito social, esta modificación horaria mejora la calidad de vida de los ciudadanos al permitirles aprovechar mejor el tiempo libre tras finalizar su jornada laboral. Durante el tiempo que dura el horario de verano, las tardes son más largas y la luz natural se aprovecha hasta altas horas del día. Esto favorece la práctica de actividades al aire libre, el deporte y el disfrute del tiempo libre en familia y con amigos.
Por último, en el ámbito medioambiental, el ahorro energético que se produce durante el horario de verano se traduce en una reducción de las emisiones de CO2. Además, el mayor aprovechamiento de la luz natural permite reducir el consumo de luz artificial y, por tanto, disminuir la contaminación lumínica.
En definitiva, el horario de verano es una medida que permite aprovechar mejor los recursos que nos da la naturaleza y contribuye a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y al cuidado del medio ambiente. Es una medida que beneficia a todos y que se ha convertido en una costumbre arraigada en muchos países a lo largo del mundo.
