El Gobierno regional de Castilla-La Mancha ha firmado un convenio de colaboración con la Consejería de Desarrollo Sostenible para la realización de cursos de formación para nuevas personas cazadoras, especialistas en métodos de captura homologados y vigilantes de caza. Esta iniciativa pionera en la región tiene como objetivo potenciar la actividad cinegética, considerada fundamental para el desarrollo socioeconómico del mundo rural.
La firma del convenio ha sido llevada a cabo por la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, junto con representantes de la Federación regional de Caza, APROCA Castilla-La Mancha, la Asociación ATICA Castilla-La Mancha y el centro EFA Oretana.
Esta colaboración representa un nuevo paso en el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha en simplificar la burocracia administrativa y fomentar la actividad cinegética como un generador de empleo en el medio rural. Actualmente, la caza en la región cuenta con 115.000 licencias, moviliza 600 millones de euros al año y crea cerca de 14.000 puestos de trabajo.
Según Mercedes Gómez, gracias a este convenio, las asociaciones y federaciones profesionales podrán formar a futuros cazadores y cazadoras, así como a vigilantes de caza, bajo la supervisión de la administración regional. Esta formación se realizará en las propias instalaciones de las asociaciones y federaciones, lo que permitirá una promoción añadida de la actividad cinegética.
La consejera también ha destacado el papel de la caza en la disminución de la tasa de desempleo en la región. Desde que García-Page asumió la presidencia, la tasa de paro ha pasado del 27% al 11,85%, siendo la cifra más baja en la historia de la región. La actividad cinegética ha contribuido significativamente a este logro.
En el marco de este convenio, se ha anunciado la puesta en marcha de una campaña en redes sociales a favor de la actividad cinegética sostenible. A través de vídeos e imágenes en los canales de la Consejería en Twitter, Facebook e Instagram, se busca visibilizar la importancia de la caza para el desarrollo de las zonas rurales, así como su papel en la conservación de la biodiversidad y el equilibrio de ciertas especies. Además, se busca promover la participación en la actividad, especialmente entre las mujeres.
En resumen, la firma de este convenio representa un impulso para la actividad cinegética en Castilla-La Mancha y una muestra más del compromiso del Gobierno regional en apoyar al sector y fomentar su desarrollo sostenible. A través de la formación de nuevas personas cazadoras y vigilantes de caza, se pretende fortalecer la actividad y generar empleo en el medio rural.
