En un ambicioso movimiento que busca cambiar el curso de la guerra con Rusia, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha presentado ante la Rada Suprema el denominado Plan de la Victoria, una estrategia integral que solicita a los aliados internacionales de Ucrania una provisión sustancial de armamento y la adopción de decisiones políticas críticas. Este plan está diseñado no solo para defender el territorio ucraniano sino también para llevar el conflicto directamente a las fronteras rusas en una serie de nuevas operaciones militares.
Detallado por Zelenski, el esquema se articula en varios puntos clave, siendo uno de ellos la demanda de una lista de armamento indispensable para fortalecer las posiciones de Ucrania y para impedir la constitución de «zonas de seguridad» por las fuerzas rusas en el territorio ucraniano. La iniciativa tiene como objetivo que la población rusa «sienta» las repercusiones de la guerra, incrementando así la presión sobre el Kremlin para buscar una resolución al conflicto.
Un aspecto controvertido de este plan es la petición explícita a los socios internacionales de Ucrania para que se anule la prohibición sobre el uso de armamento de largo alcance provisto por ellos contra objetivos dentro del territorio de la Federación Rusa. Esta solicitud busca ampliar el alcance de las operaciones militares ucranianas para incluir blancos estratégicos dentro de Rusia.
Además, el Plan de la Victoria enfatiza la necesidad de defensas antiaéreas robustas para proteger a Ucrania de ataques aéreos rusos. Se solicita igualmente la transmisión «en tiempo real» de información de inteligencia sobre Rusia, lo que potencialmente permitiría a Ucrania socavar el potencial bélico de su adversario de manera más eficaz.
Otra solicitud recae en los países europeos vecinos, específicamente Rumanía y Polonia, a los cuales se les pide participar activamente en el derribo de drones y misiles rusos que se aproximen a su espacio aéreo y, por extensión, al territorio ucraniano. Sin embargo, las especificaciones de algunas estrategias contenidas en el plan no se han hecho públicas, con el objetivo de no comprometer su efectividad.
El Plan de la Victoria de Zelenski simboliza un giro significativo en la estrategia de Ucrania al buscar activamente llevar el conflicto al territorio ruso y aumentar la presión tanto militar como pública sobre el Kremlin. Mientras los aliados de Ucrania ponderan la factibilidad y las consecuencias de acceder a estas solicitudes, este nuevo enfoque sugiere una fase más agresiva y dinámica en el conflicto que podría alterar el actual estancamiento militar entre Ucrania y Rusia.
